Magaly Rodríguez comenzó su carrera en el boxeo desde los 17 años. FOTO: Velia De La Cruz

En un ambiente rodeado por pandillas y rebeldía, la regia Magaly Rodríguez vio en el boxeo una manera de cambiar su futuro.

Desde la Colonia Fresnos, en Apodaca, una "Tormenta" se avecinaba con el sueño de llegar al ring, que era impulsado por el deseo de una niña.

"Cuando yo entré al box no tenía la mentalidad de agarrarlo como una disciplina y llegar a pelear, llegar a ser lo que soy ahorita, entre más bien por indisciplina, por peleonera, por querer andar de callejera, queriéndome pelear en las pandillas y eso", dijo.

"El box cambió mi vida, para bien, en tanto la disciplina, las amistades, una rutina de vida mejor, el ejercicio, la buena alimentación, cambió mi vida totalmente".

Fue con el entrenador Francisco Flores con quien dio sus primeros pasos en el mundo boxístico, y justamente en donde su carrera tomó forma.

"Comencé a entrenar a los 17 y en ese año gané los guantes de oro. A los siete meses ya estaba entrenando profesional".

"Fue el que me enseñó desde el primer golpe, el primer paso, fue la primer persona que me llevó a los amateurs y a debutar profesionalmente. Mi principal maestro fue "Panchito'".

Pero si hay a quien le adjudica algunos de sus movimientos, son a las peleadoras Jackie Nava y Ana María Torres.

"Yo entraba a YouTube para ver sus peleas, copiar sus técnicas, de todo, yo me metía a ver peleas y copiaba algunos movimientos, y en la tarde que iba al gimnasio me salían".

Sin embargo, su ídolo es nada más que el multicampeón Juan Manuel Márquez.

"Yo lo admiro, lo respeto, él a pesar de su edad sigue con su disciplina. A pesar de su edad tiene su disciplina, es un peleador muy completo. Técnico, fajador, inteligente. Siempre le copio muchas cosas".

Detrás de cada golpe, cada campanazo y cada episodio, existe una inspiración para Magaly: su madre Laura López.

"Al principio ella me decía que no fuera, pero vio mi constancia y dedicación, el cambio que trajo el box a mi vida y ella me apoyó".

Incluso, en la pelea donde consiguió el campeonato Nacional de Peso Pluma ante Karla Zamora, buscó dar su mejor espectáculo para ella.

"Yo no quería que ella me pegara porque mi mamá estaba ahí, mi mamá fue mi motivación en ese momento, no iba dejar que me humillara".

Con el título en la cintura y con el deseo de seguir adelante, su carrera continuará en lo más alto, pues su deseo ya está ahí.