Cristian Domizi anotó 40 goles con los Rojinegros del Atlas. FOTO: Mexsport

La historia de Cristian Domizi y el Atlas nació con una llamada de Marcelo Bielsa a las 2 de la mañana.

El entrenador argentino le preguntó a su compatriota si quería venir a México y ahí comenzó la carrera del tres años con los Zorros y que hasta hoy, se mantiene al tanto del equipo a casi 30 años de distancia.

Tanto Bielsa como el "Pájaro" habían coincidido anteriormente en su país con el Newell's Old Boys.

"Lo importante era que yo conocía al técnico (Bielsa), que era quien me llevaba. Venía de Newell's y vestir los mismos colores influyó mucho, uno no se sentía extraño", contó Domizi a CANCHA vía telefónica.

El ofensivo fue contratado en la temporada 1992-1993 y en tres torneos, la afición rojinegra que aún lo recuerda gritó sus 40 goles.

"Traté de responder al máximo por la institución y creo que las cosas con goles y con virtudes me salieron de la mejor manera, más de lo que yo esperaba. Hay acciones como jugar con la cabeza vendada un partido y seguir cabeceando a pesar de tener el corte y los puntos, todo eso a uno le dio rédito y valor, tratamos siempre de dejar todo por los colores".

Formar parte de aquellos planteles y la conexión que logró con los aficionados del Atlas, lo ha mantenido vigente en el club y en la memoria.

"Me acuerdo de todos mis compañeros, para mí fue un gran grupo, un gran equipo, agradezco enormemente haber defendido esos colores, fueron tres años magníficos. Fue de sufrir hasta el último momento. El Atlas así se caracterizó y no cambió nunca: de ganar sobre la hora", señaló.

Actualmente es director técnico y se ilusiona con volver un día al Atlas.

"Sería algo hermoso. Añoro y deseo volver a México, espero que algún día se me dé. El tiempo dirá. Como jugador un día sos Dios y al otro día el diablo, pero como persona era lo que a mí me interesaba y gracias a Dios estoy enamorado de México y si pudiera volver, volvería", concluyó el "Pájaro".

Se la cobra Solari

Cristian Domizi fue el verdugo de una de las derrotas más dolorosas para el ex entrenador rojinegro Eduardo Solari y eso le costó salir del Atlas, a pesar de tener el contrato firmado.

Días antes de la llegada del técnico argentino, el "Pájaro" había completado la mudanza con su familia en Guadalajara.

"Cuando había renovado por dos años más, viene un técnico y un poco despechado por el pasado, por lo que fue el Newell's-Central, y pidió que yo fuera transferido y me tocó irme apenado y con mucha tristeza, pero me fui sabiendo que di rédito a la institución no solamente en lo futbolístico, sino también económico. Me vendieron mucho más de lo que me habían comprado y eso me puso contento por el club", reveló Domizi.

En uno de los episodios más recordados Newell's Old Boys-Rosario Central, en 1992, antes de arribar a México, "La Lepra" era dirigida por Marcelo Bielsa y Solari era el director técnico de los "Canallas".

Newell's jugaba la Copa Libertadores y el calendario se empalmó con el Clásico Rosarino el 8 de marzo y un duelo al día siguiente en Chile contra la Universidad Católica, motivo que orilló a jugar el partido con juveniles y reservar los titulares para el compromiso continental.

El gol de cabeza del "Pájaro" le dio el triunfo a su equipo en un duelo que acrecentó el orgullo Rojinegro, pasó a la historia como el "Día del Padre Leproso" y es perpetuado hasta la actualidad en un festejo en Rosario.

Tres años después de aquella tarde, el destino los ponía en el mismo equipo en México, pero el entrenador prefirió no mantenerlo en el plantel.