7de julio, 12:00 horas, tiempo de México. La estrella norteamericana de futbol, Megan Rapinoe, ganó el Balón de Oro como la mejor jugadora del torneo, también la Bota de Oro como máxima goleadora (seis tantos en cinco partidos), siguió sin cantar el himno, tampoco se llevó la mano al corazón como todas sus compañeras y, de seguro, no irá a la "puta" Casa Blanca, como lo sentenció.

De ocho ediciones disputadas, los Estados Unidos han triunfado en cuatro. Y nunca lo había hecho en Europa. La victoria contra Holanda, finalista por sorpresa en su segunda participación, engrandece la leyenda de Rapinoe.

La ovacionaron los 58 mil aficionados en el Stade de Lyon y, al momento que Infantino, presidente de la FIFA, entregaba los premios, todo el estadio empezó a corear: "Equal Pay" (igualdad de salarios), en apoyo a la protesta encabezada por la capitana.

La brava Rapinoe terminó llorando, abrazada a sus compañeras, aunque su verdadero partido lo seguirá jugando junto a su innegociable convicción.

Cinco horas después, Brasil venció sin brillar a Perú, conquistando así su novena Copa América, pero la primera desde 2007. Por momentos, Perú emuló al Uruguay de 1950. Los hizo pasar aceite antes y después de la expulsión de Gabriel Jesús.

Brasil se coronó de la mano de un argumento distante a su herencia: como un equipo esencialmente sólido. A lo largo del torneo, jugó a ratos y aburrió el resto del tiempo, pero jamás se regaló en defensa.

De hecho, su portero Alisson, acumuló 727 minutos sin recibir un gol hasta que Paolo Guerrero, de penalti, le robó el récord de imbatible. Everton con sus malabares fue la sorpresa de la Copa. Neymar y el "jugo bonito", los grandes ausentes. Para rematar, Messi se acordó que era argentino y acusó de deshonesto a Conmebol.

22:00 horas, tiempo de México. La ganó Mejía Barón en 1993, Bora en 1996, Lapuente en 1998, La Volpe en 2003, Aguirre en 2009, "Chepo" en 2011, Herrera en 2015 y ahora el "Tata".

En el primer tiempo, México y los Estados Unidos nos confirmaban que eran iguales. Para el segundo acto, los nuestros idearon colectividad construyendo posibilidades a base de toques y rondos, hasta que la firmó Dos Santos con jugada de museo. Ya con el 1-0, México levanto el muro que Trump exige.

PD. Ganaron los tres favoritos. Eso es raro.

Lo escrito, escrito está.

 
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