Lionel Messi salió del campo consternado por el resultado. FOTO: EFE

Después de 12 años, el Barcelona volvió a quedarse con las manos vacías...

El Bayern Múnich no sólo le propinó al cuadro culé su mayor humillación en Europa, sino que le quitó al cuadro blaugrana la última oportunidad que tenía para no repetir la catastrófica temporada de 2007-08, en la que no ganó nada ni fuera ni dentro de España.

En ese calendario, en la última temporada de Frank Rijkaard, previo a la era dorada de Pep Guardiola, fueron terceros en la Liga y cayeron en Semifinales de la Copa del Rey, misma ronda en la que fueron eliminados de la Champions por el Manchester United.

En esta ocasión, los pupilos Quique Setién, que relevó en enero a Ernesto Valverde, fueron segundos en LaLiga a pesar de que a ocho partidos del fin de la campaña lideraban el circuito, se quedaron en Cuartos de Final de la Copa del Rey, en Semis de la Supercopa de España y en Cuartos de Champions.

En los últimos 12 años los blauganas no se habían quedado sin copas, incluso en la temporada 2013-14, en la que el actual técnico del Tri, Gerardo Martino, solamente consiguió la Superocopa de España, quedando subcampeón de Liga, de Copa, y en Cuartos de Liga de Campeones.

La buena noticia para los culés es que después de esas malas temporadas, vino el repunte.

En la 2003-04 también tuvo una pésima campaña, igual con Rijkaard al frente, aunque después el Barsa se consagró campéon del certamen ibérico para terminar con una racha sin títulos de Liga, que inició en la temporada 1999-2000. Después de la 2007-08, llegó Guardiola con sus múltiples títulos y tras el fracaso de Martino, el Barcelona consiguió su segundo triplete.