Se asoma la posibilidad de que Monarcas Morelia cambie de domicilio.
No hay confirmación alguna por parte del club, pero de diferentes pasillos futboleros surge el rumor cada vez más insistente, afirmándose que en unos días eso habrá de suceder.
Caben algunos comentarios, a reserva de que eso sea cierto... o aun si no lo fuera.
Desde que Grupo Salinas adquirió Imevisión con los contratos de derechos de transmisión de equipos de futbol en el paquete, mostró poco interés en ellos.
En las primeras épocas de TV Azteca, solo se mantuvieron dos de los que tenía en cartera: Pumas y Monterrey.
En cuanto terminó su compromiso, los primeros cambiaron de televisora. Según dijo el Ing. Guillermo Aguilar Álvarez, el mítico presidente de los Pumas, al ya no ser una televisión estatal como lo había sido hasta entonces la propietaria de los derechos, quedaban en libertad de firmar con quien hiciera la oferta más conveniente para el club, y esa la presentó Televisa.
Al poco tiempo, los directivos del Ajusco comprendieron mejor la oportunidad de negocio y de visibilidad que daba el futbol y dieron marcha atrás: no solo recuperaron derechos de transmisión, sino que se hicieron de dos clubes: Morelia -después rebautizados como Monarcas- y Veracruz.
El desaparecido Moisés Saba se apasionó con ambos clubes, y aunque cometió errores por su inexperiencia -como impedir que Aníbal Ruiz fuera al vestidor del Estadio Azteca al medio tiempo de un partido para quedarse a reclamarle lo ofrecido en el primer tiempo-, le puso color a la presencia de su empresa en el futbol.
Por el motivo que sea, la llama se fue apagando y parecería que al componente empresarial nunca se le añadió el de la pasión por la camiseta desde lo más alto de la cúpula.
Muchos años fueron los que sufrieron Álvaro Dávila y Gustavo Guzmán con los presupuestos de Monarcas, que en general solo podían reinvertir las utilidades que generaran, si era el caso, para reforzar al cuadro campaña tras campaña. No había dinero adicional.
El momento protagónico cada vez más lejano de Morelia con un título ganado y tres Finales perdidas -contra Toluca, Pumas y Rayados- se ha ocultado con temporadas generalmente grises en la cancha y en la tribuna. Hoy se vuelve a hablar de un cambio de sede.
La vertiente, en caso de confirmarse la noticia, además de las cada vez menos transmisiones de LigaMX que ofrece la televisora del Ajusco, sería lamentable.
Aquellas polémicas entre televisoras enarbolando filosofías encontradas terminaron hace mucho. Le hicieron bien al futbol y al deporte porque la pelea no era solo por la audiencia.
Sería una pena que el interés palideciera aun más en la pantalla y en la operación futbolera de la televisora del Ajusco.
El futbol necesita de ese tipo de empresas para seguir siendo sólido.
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