Hace días sucedió algo histórico, Pumas Femenil jugo en la cancha del Olímpico Universitario, ante una afición que esperaba para ver este épico momento.

Familias enteras entonando con goyas, emoción a flor de piel pues las chicas salieron con unas ganas que tiene tiempo que no se ven, una garra característica del equipo azul y oro que se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo.

La diferencia es la respuesta de ellas mismas hacia todos los asistentes, canté más de seis goyas en el Olímpico, en una de esas se me corto la voz de la emoción, no fui la única, voltee a ver a mis hijos, a mis amigos y todos teníamos ese mismo sentimiento, un éxtasis indescriptible, unas chicas haciendo historia.

Los Pumas de la UNAM y los demás clubes de futbol deberían tomar en cuenta la convocatoria que generó este partido, para que cuando pase esta crisis de salud se lleven a cabo de forma periódica, y, así tener sábado de futbol femenil. ¿No les gustaría?

Tenemos una enorme responsabilidad como sociedad, cuidémonos, eduquemos con valor a las nuevas generaciones, la violencia no siempre viene de los golpes, sino también de pensamiento y de acciones.

Utilicemos la cultura del deporte como una forma de adquirir hábitos, emociones y conductas que nos sirven en el presente y nos servirán en el futuro.

 
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