La tarde de ayer se confirmó que Zeke Elliot es uno de los jugadores que han dado positivo por Covid-19.

De acuerdo al reporte que empezó a circular cerca del mediodía, habría varios integrantes de los Vaqueros y de los Texanos en la misma situación.

Y aun cuando todo parece indicar que ninguno de los implicados habría tenido acceso a las instalaciones de sus respectivos equipos, es indudable que la noticia cayó como balde de agua fría en el entorno de la NFL.

Por un lado, habrá que saber exactamente cómo es que los jugadores pudieron haberse contagiado y si es que se trata de casos que están relacionados entre sí.

Entre otras cosas, es importante recordar que a mediados del mes de abril, y cuando se suponía que las reuniones de más de 10 personas estaban prohibidas, circularon fotografías de una fiesta en la que estuvieron presentes tanto Elliot como Dak Prescott.

En pocas palabras, será importante saber qué tan responsables fueron los jugadores de Dallas y Houston durante el encierro y si esta posible falta de disciplina no es un fenómeno generalizado en la NFL.

Por otra parte, este primer caso debe de poner en alerta a las autoridades de la Liga que han trabajado en el diseño del protocolo que habrá de seguirse para cuando los jugadores regresen a las instalaciones, a finales de julio.

No solamente parece inevitable que sigan surgiendo casos como el de Elliot, sino que será muy importante saber cómo se procederá una vez que esto suceda.

¿Se ha pensado en una situación extrema en la que un número elevado de casos, en uno o varios equipos, ponga en duda el inicio de la temporada o provoque la suspensión de la misma?

Finalmente, será fundamental tomar en cuenta este aviso para determinar qué tan factible es que los estadios abran sus tribunas para el ingreso de aficionados a partir de los meses de agosto y septiembre.

Y es que más allá de que los dueños estarán buscando maximizar sus ingresos durante la temporada, es indudable que si la NFL no muestra capacidad para mantener a sus jugadores sanos, sería iluso pensar que podría garantizar la salud de miles de fanáticos cuyos hábitos y medidas de precaución para evitar contagios, la Liga no puede controlar.

 
Twitter: @JosePabloCoello