Mucho se habló hace días entorno a las salidas de los argentinos Marcelo Barovero y Leonel Vangioni de los Rayados del Monterrey.
Sin duda, la directiva se fue a la opción más sencilla y, se pudiera decir, sensata.
El portero argentino con 36 años cumplió con creces en el tiempo que estuvo bajo el arco Rayado, fue figura en dos Finales, algo que había esperado al club desde la salida de Jonathan Orozco. Lo hizo ante Tigres en la Concachampions y contra América en la Liga.
Desafortunadamente el vencimiento de su contrato, la edad y la plaza de extranjero fueron las limitantes para su continuidad, sin dejar de lado que el club cuenta con uno de los mejores porteros mexicanos de la actualidad.
Caso demasiado similar al del "Piri" Vangioni, un jugador toda entrega que se ganó el cariño de la gente y quedará grabado por aquel penal que le diera el título al conjunto regio en esa noche mágica contra el América en el Estadio Azteca.
Así la situación del equipo Monterrey, un club que busca, desde ya, contar con una buena base mexicana y que empieza a trabajar sobre ello.
Quizá nos guste o quizá no, pero viendo fríamente las necesidades, creo que se tomó la mejor decisión.
Cuestión de tiempo.
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