El estraetga universitario admitió que Julio González ha respondido en el arco. FOTO: Mexsport

La historia del portero Julio González es lo que más ha conmovido al técnico de los Pumas, Andrés Lillini, pues el arquero que tomó el lugar de Alfredo Talavera estuvo a punto de retirarse, no tenía equipo y pensó que su carrera había llegado a su fin.

El acapulqueño de 29 años jugó para el Veracruz hasta el Clausura 2019, y fue hasta seis meses después cuando apareció con el cuadro felino, que decidió darle una oportunidad.

"Fue sorprendente, porque tuvo que salir y tomar el lugar de Alfredo, que es el arquero de la Selección Nacional. No la tuvo nada fácil porque le tocó estar ante América y Cruz Azul, y ahora en la Liguilla", detalló Lillini a CANCHA.

"Encima, es el jugador que siempre está solo (por su posición en el arco). Julio nos sacó de esto, no es fácil, estuvo a la altura. Fue lo que más me sorprendió gratamente, además como ser humano es de lo mejor".

González se formó en las fuerzas básicas de Santos, muchos años estuvo detrás de Oswaldo Sánchez, aprendiendo y observando. Estuvo 10 años en esta institución sin poder recibir una oportunidad.

En 2017 lo enviaron con el Tampico Madero, equipo con el tampoco tuvo gran continuidad, estuvo un año y apenas jugó 14 partidos entre el Ascenso y la Copa MX.

Para el Clausura 2019 se fue a Veracruz, donde estuvo a la sombra de Sebastián Jurado y le tocó vivir la desafiliación del equipo, incluida la demanda para que les pagaran los salarios caídos.

Pumas siempre se había caracterizado por formar sus propios arqueros, pero fue en el Clausura 2020 cuando se acercó a Jesús Ramírez, presidente deportivo del equipo, para pedirle una oportunidad.

Jugó con la Sub 20 y tras la salida de Alfredo Saldívar hace unos meses, le llegó su oportunidad para ir al primer equipo, donde se ha convertido en una revelación, haciendo que no se extrañe a Talavera.

@ABenitezCANCHA