Hace muchos meses se especulaba que los Delfines de Miami entrarían a un proceso de reconstrucción en el que renunciarían a ser competitivos.
Sin embargo, cuando Brian Flores y su equipo consiguieron hacerse a un precio razonable de los servicios de Josh Rosen, un mariscal de campo elegido en la primera ronda del Draft del 2018, algunos pensamos que, quizás, el nuevo entrenador en jefe buscaría una fórmula menos radical.
Después de todo, Flores viene de una institución que se ha acostumbrado a estar en la élite de la liga desde hace dos décadas gracias a su capacidad para reponerse de la constante pérdida de jugadores, coordinadores y directivos.
Sin embargo, las decisiones que el gerente general Chris Grier tomó en las últimas horas, confirman que la temporada que está por iniciar será de pesadilla para los fieles fanáticos de esta franquicia.
Los Delfines dejaron ir a Laremy Tunsil, uno de los mejores jugadores del plantel que muchos supusimos sería la piedra angular de una renovada línea ofensiva. Además, también salió el receptor Kenny Stills, una de las pocas armas confiables con las que contaban Ryan Fitzpatrick y Josh Rosen en el juego aéreo.
Esto se suma a algunas otras bajas anunciadas hace varios meses, como las del liniero ofensivo Ja`Wuan James, el corredor Frank Gore, el receptor Danny Amendola, el guardia Ted Larsen y el ala defensivo Cameron Wake.
Fue tal el impacto negativo generado por la salida de Tunsil, que Brian Flores tuvo que salir a defender su proyecto y afirmar que respetaba el juego y que sus jugadores saldrían a dar el máximo y a buscar el mayor número de victorias posible.
Sin embargo, no es sólo una cuestión de voluntad y profesionalismo. El talento simplemente no va a ser suficiente. Miami tendrá una de las peores marcas de la liga en la próxima temporada, y peleará por tener la primera selección global en el Draft del 2020.
En el papel, la estrategia de la directiva parece hacer sentido, sobre todo, cuando se espera que al menos tres o cuatro mariscales de campo de calidad lleguen a la NFL el próximo año.
Sin embargo, si las selecciones que se tendrán en las primeras rondas de las próximas temporadas no se aprovechan, el 2019 podría no ser el primer paso en un proceso de reconstrucción, sino el principio del fin de la era de Brian Flores como entrenador en jefe.
Twitter: @JosePabloCoello |