| | Lista la duela para el primero de la serie.
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Diego Martínez |
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Unas Finales de la NBA inéditas, únicas, con un sabor a historia por el momento por el que pasa el planeta.
En un enfrentamiento que nadie hubiera pronosticado al inicio de la campaña, se enfrentan Lakers y Miami en una serie que se jugará en medio de la pandemia y en el interior de una burbuja que costó montarla más de 180 millones de dólares y que no ha presentado ningún caso positivo de Covid-19.
Ambas franquicias cumplen hoy 85 días de estar viviendo en el mismo hotel, el Gran Destino Tower, en Colorado Springs, y el objetivo de ambas es levantar el trofeo de campeones Larry O'Brien.
"Estoy aquí por una razón y solo una razón, y es para competir por un campeonato", dijo ayer LeBron James, quien jugará su décimas Finales de la NBA, ha ganado tres de ellas, y es parte fundamental para que los Lakers de Los Ángeles regresaran después de 10 años a disputar el título.
Pero ganar el campeonato no será fácil para ninguno de los dos equipos.
Lakers tiene la dupla de LeBron y Anthony Davis, más una serie de jugadores con experiencia en Finales como lo son Dwight Howard, Rajon Rondo y Danny Green, mientras que el Heat, que ha sorprendido en los actuales Playoffs al llegar a esta instancia siendo el quinto sembrado del Este, cuenta con Jimmy Butler y Bam Adebayo, además de jóvenes promesas como Tyler Herron y Duncan Robinson.
"Simplemente no creo que seamos los no favoritos, no lo creo. Nadie pensaba que estaríamos aquí y al final realmente no nos importa", apuntó Butler haciendo referencia a que Miami estaba en las apuestas 60-1 a que llegaban a las Finales. |