El sueño se construyó apenas unas semanas atrás. FOTO: Mazatlán FC

Después de un par de semanas de incertidumbre por el cambio del equipo de un estado a otro, de recibir el repudio de parte de la afición por "arrebatar" una histórica franquicia, pero de generar, también, la ilusión en un territorio que no había recibido nunca balompié de Primera, Mazatlán FC debuta en el futbol mexicano.

Hoy se corta el listón de la escuadra púrpura que en menos de 112 días dejó atrás una historia de 70 años, con la mudanza de los Monarcas Morelia a Mazatlán por conveniencia de los dueños y la injerencia de empresarios locales que ayudaron a que un inmueble de más de 600 millones de pesos, construido por el Gobierno, tuviera un club de futbol.

El grueso de los rojiamarillos se mantuvo en el equipo salvo nombres como Ángel Malagón, José Joaquín el "Shaggy" Martínez y Gabriel Achilier, y volverá a tener actividad por primera vez desde el 13 de marzo, día en el que jugaron su último partido en el Morelos.

A pesar de la espera, el volante sinaloense Mario Osuna, se dijo sorprendido por el buen nivel que el equipo mostró en su regreso al campo, apenas un par de semanas atrás de su primer encuentro de la Copa por México.

"Me atrevo a decir que todos mis compañeros se prepararon bien durante el paro, nos mandaban trabajos personalizados con ayuda del cuerpo técnico y eso nos mantuvo de buena forma.

"Creo que nada más tuvimos una semana de descanso y sí me atrevo a decir que me siento mejor de lo que esperaba, a pesar del paro que duró mucho, y pensé que me iba a sentir un poco peor", declaró a CANCHA el "Mono" Osuna.

El volante de 31 años dijo que si hay que temerle a algo, es a las lesiones, después de casi tres meses de inactividad en cancha.

"Es una realidad que en las demás Ligas se han mostrado muchos jugadores lesionados entonces ese podría ser el mayor riesgo, después de tanto tiempo de inactividad, volver al alto nivel, yo creo que sí, por ese lado sí podría afectar un poquito a todos los jugadores", concluyó.