Alberto Guerra advierte que el nuevo plantel no debe someterse a la presión generada. FOTO: Archivo

Alberto Guerra no solamente fue el técnico que llevó al Guadalajara a su noveno título de liga, sino el que dirigió la primera versión de lo que se conoció como Súper Chivas en la temporada 1993-1994.

En aquel entonces, en un equipo conformado por el empresario Salvador Martínez Garza, se incorporaron seis refuerzos que ya eran figuras, y habían sido seleccionados nacionales en los procesos de César Luis Menotti y Miguel Mejía Barón como Eduardo Fernández, Carlos Turrubiates, Alberto Coyote, Alberto Guamerú García, Misael Espinoza, y Luis Flores.

Pero el ex entrenador advierte en entrevista con CANCHA, que este nuevo equipo al que han rebautizado con el mismo mote por el fichaje también de seis refuerzos como José Madueña, José Juan Vázquez, Cristian Calderón, Víctor Guzmán, José Juan Macías, y Uriel Antuna, quienes a excepción de Madueña han estado en el Tricolor, le generan ilusión a sus aficionados, debe blindarse para no ser afectado por el entorno exterior tal como le sucedió a su equipo en la primera campaña al quedar eliminado en la fase de repechaje.

"Tiene que ver mucho cómo diseñan al equipo, el entorno a veces causa un efecto porque al hacer un desembolso y convocar a lo que puede ser, lo que puede ayudar a un equipo para ser competitivo con actuaciones agradables no necesariamente tiene que estar configurado con puras figuras, aunque éstas puedan ser determinantes en algunos puestos clave", explicó Guerra.

"Debe haber una idea al menos en lo colectivo y me refiero en la parte directiva que es (Ricardo) Peláez, el cuerpo técnico, y el que pone la lana que es la dirigencia (Amaury Vergara), y no puede influir el entorno que se puede contaminar, no en mala onda, eso en relación a lo de Súper Chivas que puede causar un efecto contrario este apodo a lo que pudiera contribuir en su beneficio".

¿En su experiencia personal repercutió en contra (la expectativa de la afición)?

"Sí, nosotros teníamos un equipo que generaba una cuota de futbol atractiva y que convencía a los aficionados que generaban un entorno agradable, pero no había una contribución en el mismo nivel en el resto del plantel, la plantilla era corta, y cuando tuvimos lesionados lo resentimos y fue difícil salvarnos al irnos hacia abajo".

¿Le pide paciencia a la afición?

"No, porque en el futbol no existe, la inmediatez es lo que da la certeza. Si el equipo comienza a funcionar y da resultados se vuelve confiable, genera una sensación de bienestar en cuanto a lo profesional.

"Si no se da al principio lo que el entorno influya no debe afectar porque ellos estarán seguros de lo que estén haciendo, y que los posibles resultados malos que se den porque haga falta la paciencia para que esto acontezca, entonces lo de afuera no debe causar ningún efecto dañino".
El potencial de Chivas
"Si (Uriel) Antuna juega junto a Brizuela, creo que van a tener velocidad y contundencia por un lado, colaboración y pase y habilidad por el otro, o sea, hay un par de características que puede contribuir en beneficio. Brizuela tiene una actitud muy dispuesta a colaborar en medio y en defensa, y el otro chico es muy determinante porque tiene muy fijo el arco en la cabeza, y es muy veloz. Es un ejemplo aislado que se me ocurre ahorita", dijo Guerra.
Pronóstico para 2020
"Hay una idea, están gastando dinero para tener las opciones, y hay un cuerpo técnico que debe trabajar muy bien, y el 'Flaco' Tena es un tipo que puede hacer las cosas bien con la gente que le den. Tener un buen conjunto no significa que la gente venga de las entrañas del club, puede ser como ahora que venga de fuera, antes la base era la cantera y los refuerzos contribuían dándole solución, pero ahora debe buscar una plantilla larga que genere competencia interna", aseguró el ex DT.