La gira de México por Ámsterdam y La Haya permite abrir una línea de análisis acerca de nuestra Selección tras casi un año de inactividad. Sin duda lo que observamos en los partidos ante Países Bajos y Argelia ha sido positivo en términos generales y por encima de lo esperado. El Tri se vio las caras ante Selecciones de muy alto nivel, de características diferentes. Al final, de una u otra manera, logró mostrar su estilo, mantener su idea y obtener los resultados.

Si ante la Selección de Países Bajos, "El Tecatito" Corona tuvo la posibilidad de encarar, gambetear y desbordar una y otra vez por las bandas, contra Argelia se topó con defensores mucho más aplicados, menos espacio y mayores retos.

Si Ronald De Boer en su debut como técnico nacional, decidió mezclar su alineación titular con estrellas y novatos que mostraron poca conjunción, su colega Martino aprovechó el conocimiento de sus jugadores para conseguir adueñarse del partido e imponer condiciones.

Si el representativo de Argelia demostró la manera correcta de cerrar espacios, realizar presión alta y aprovechar errores defensivos, México logró sobreponerse a un lapso confuso y errático, tras perdonar el segundo gol que, un minuto más tarde, se convirtió en el segundo gol para los africanos.

México es una Selección a la que únicamente le sobran volantes de recuperación, de ahí en fuera, no tiene excedentes. Existe una clara diferencia entre titulares y suplentes en la mayoría de las posiciones. De acuerdo a lo observado en estos partidos, diría que la defensa lateral por la derecha deja ciertas dudas que, probablemente el propio "Tecatito" podría solucionar.

Esto, al regresar "Chucky" Lozano y convertirse en 2 atacantes sumamente violentos por el mismo costado, una vez que Corona demostró en Porto que puede ocupar perfectamente esa posición. (aunque siempre existe la posibilidad de llamar a Fernando Navarro).

Ante Países Bajos, el Tri sufrió hacia la parte final, una vez que ingresó Luuk de Jong en el eje del ataque y su juego se centró mucho más en buscar al corpulento delantero quien, por cierto, a punto estuvo de anotar.

Ante Argelia, paradójicamente México vivió sus peores minutos al tener superioridad numérica en el campo, tras la expulsión de Guedioura, en el 55'. Poco después de la tarjeta roja, Corona y Jiménez, un tanto sobrados, dejaron escapar el segundo gol que, un minuto más tarde, Mahrez convirtió en la portería de Cota.

Todos los futbolistas que cruzaron el océano para esta gira tuvieron actividad (salvo Hugo González que jugó ante Guatemala) y con suficientes minutos para establecer una evaluación confiable. Sin duda este tipo de exámenes arrojan experiencias mucho más enriquecedoras que el grueso de los partidos que debe jugar México en su área.

Martino podrá, esta vez, analizar a todos y cada uno de sus futbolistas que tuvieron actividad ante Países Bajos y Argelia. Nuestro punto de vista tiene validez, por supuesto que sí, pero no influencia en lo que el técnico nacional pretende de una Selección que, bien o mal, únicamente ha perdido un partido de 20 disputados.

 
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