Si las circunstancias lo permiten, la Selección Mexicana deberá enfrentar hoy a la de Corea.
Si no es suspendido por culpa del Covid-19, los tricolores cumplirán con el primero de dos compromisos de otra mini-gira cuya posibilidad de aprovechamiento futbolístico luce mucho más elevada que la ofrecida por la mayoría de los partidos amistosos que suelen conseguirse en los distintos periodos de preparación en cada ciclo mundialista.
Si de bastante provecho fueron los dos anteriores partidos, ante los máximos representantes del futbol holandés y el argelino respectivamente, ante los coreanos hoy y ante los japoneses el próximo martes luce similar -por lo menos en teoría- ese bienvenido y amplio margen de aprovechamiento.
Obligados por las inquietantes circunstancias de la época de la pandemia, por la consecuente imposibilidad de tener público en los estadios, desinflado durante este prolongado lapso el suculento negocio alrededor de la Selección Mexicana, se abrió la oportunidad de que ésta jugara ya no por lana, sino en aras de una verdadera preparación.
Bajo esas condiciones normales que ya quisiéramos de regreso, en lo que al conjunto tricolor respecta en lugar de haber jugado en los europeos lares contra los holandeses y los argelinos, y ahora contra los coreanos y después contra los japoneses, se hubiera enfrentado a rivales de mucho menor envergadura; y en canchas estadounidenses, por supuesto.
Mientras no regresen esas condiciones "normales", que para efectos de la preparación del Tri siempre han estado lejos de ser las idóneas, éste debe capitalizar la inusitada coyuntura y sacarle el máximo provecho posible a partidos como el de hoy y como el del próximo martes.
Por lo pronto, para enfrentar a la escuadra coreana este equipo muy bien conducido por Gerardo Martino contaría con sus mejores elementos, estaría más completo que nunca.
Con las excepciones de Carlos Vela y de Luis Montes, futbolistas autodescartados de la Selección que por esa razón inevitablemente seguirán siendo durante buen rato las grandes ausencias, lo mejor del futbol mexicano de la actualidad estará esta noche (tarde nuestra) en la cancha vienesa.
Sobre todo en lo que se refiere a la parte más ofensiva del "equipo de todos", hacía mucho tiempo que éste no llegaba a un partido con tres jugadores en tan buen nivel, tan cerca del óptimo; y en consecuencia, tan promisorio.
Por el magnífico momento futbolístico que viven y del que gozan Jesús Manuel Corona, Raúl Alonso Jiménez e Hirving Lozano, luce especialmente atractiva esta oportunidad de verlos juntos, de ir aquilatando su capacidad para compenetrarse al ataque, para lograr que sus enormes cualidades como futbolistas sean complementarias y puestas en plenitud al servicio del equipo.
Con ese potencial ofensivo, con la garantía que Guillermo Ochoa representa en la portería, la solidez del aparato defensivo y la ductilidad de sus mediocampistas, seguramente la escuadra mexicana sabrá sacarle jugo a estos dos buenos partidos de preparación... si es que se juegan.
Que los aprovechen al máximo, porque giras y encuentros como éstos no tendrán muchos de aquí a Qatar.
¿O sí?
Twitter: @rgomezjunco |