Los dos duelos más atractivos de la jornada dominical se juegan hoy a la misma hora, y enfrentan a cuatro equipos que bien pudieran ser los mejores de la Conferencia Nacional después de las primeras cinco semanas de la temporada regular.

Los Empacadores y los Vaqueros se verán las caras en una nueva edición de esta añeja rivalidad que tantas historias dramáticas y espectaculares ha generado.

Sin ir más lejos, la última vez que Green Bay y Dallas se vieron las caras en Playoffs, el partido terminó con una polémica que sigue sin resolverse.

Aquel pase de Tony Romo a Dez Bryant que para muchos debió haber sido completo, desató una enorme controversia en torno a qué demonios es un pase completo en la NFL. Y lo cierto es que, al menos yo, todavía no lo tengo claro.

Green Bay busca mantener el paso atrás de los Vikingos, y aunque lucieron muy vulnerables en el duelo ante Minnesota, el domingo anterior demostraron ser una escuadra muy sólida en las trincheras en el triunfo sobre Gigantes.

La prueba de hoy será mucho más complicada ante una ofensiva que está dentro de las mejores de la liga, y que de la mano de dos novatos, ha puesto a soñar a toda la afición de los Vaqueros.

Dak Prescott podría estar jugando su último partido como titular, aunque un triunfo en Lambeau Field pondría a Jason Garrett en un apuro una vez que Tony Romo vuelva a estar disponible.

Los Halcones de Atlanta son una de las más gratas revelaciones hasta el momento, y la ofensiva volverá a medir fuerzas con una defensa de élite.

Hace una semana le pasaron por encima a los Broncos en Denver, y hoy buscarán confirmar su status de contendientes al visitar a los Halcones Marinos en Seattle.

El partido tendrá una carga emocional importante por el regreso a "casa" de Dan Quinn, el creador de la "Legión del Boom", para enfrentarse a su ex equipo.

La escuadra de Pete Carroll sufrió su única derrota en un duelo cerradísimo ante Rams, y ha vencido a Miami, San Francisco y Jets, tres rivales de muy poca monta, por lo que el enfrentamiento de esta tarde representa el primer obstáculo de consideración para un equipo que busca demostrar que sigue siendo de élite.

Russell Wilson ha pasado a tomar un rol más protagónico tras el retiro de Marshawn Lynch y hoy tendrá que elevar su nivel para competir con su contraparte que comanda a la unidad ofensiva más productiva de la NFL.

Dallas, Green Bay, Atlanta y Seattle. Cuatro equipos de primer nivel que muy probablemente, más allá de lo que ocurra hoy, terminen ganando sus divisiones y viéndose las caras de nuevo, una vez que termine la campaña regular.

 
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