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La Volpe en el América
Félix Fernández | 24-09-2016
en CANCHA
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La Volpe parece que escucha, pero no, piensa lo que dirá una vez que el interlocutor termina su pregunta o comentario y por lo general se desvía mucho del tema cuestionado. Parece que analiza, pero no, dice conceptos que quienes se encuentran con él no refutan y por lo tanto él cree que tiene la razón. Parece que tiene autocrítica, pero no, habla con molestia y parece regañar a quien le insinúa sobre algún error o fracaso.

La Volpe dice que aprendió de Menotti principalmente sobre la autoestima, pero si algo no le aprendió al técnico campeón del mundo fue generar autoestima: porque hasta donde yo sé, la autoestima no se estimula con insultos, palabras hirientes y descalificaciones constantes hacia los jugadores. La Volpe se siente atacado, pero no es atacado, simplemente se le recuerdan proyectos que él mismo ha dado a conocer y que no cumplió (retiro como director técnico, escribir un libro, ser directivo, dedicarse a formar jugadores jóvenes, etcétera).

La Volpe insiste en que su segunda oportunidad en el América no es una revancha, cuando cada una de las oportunidades que ha tenido en al menos los últimos diez años son, en efecto, revanchas. Si Ricardo recibe la palabra 'revancha' con intenciones negativas, allá él, pero de ninguna manera las revanchas son retrocesos, más bien son oportunidades que a muy pocos, como a él, se le dan constantemente, aunque desafortunadamente no parece aprovechar.

Si los técnicos son 'hijos de los resultados', La Volpe es la excepción que confirma la regla. Porque aunque él considere cada uno de sus trabajos en los últimos diez años como exitosos, para nadie más lo son. Sin embargo, y a pesar de los resultados, casi siempre muy pobres, el argentino vuelve a tener ofertas y, paradójicamente, mejores.

Dice Roberto Gómez Junco que La Volpe "es un gran estratega y nada más", escribe César Martínez que "es un técnico sobrevalorado".

Ninguno de ellos miente, como tampoco la gran cantidad de analistas, panelistas, periodistas y ex futbolistas que no aprueban la contratación de La Volpe en un club que, increíblemente, ha mostrado inestabilidad en la muy cacareada fecha del centenario... y no la aprueban porque consideran que dirigir al América es un premio, no una oportunidad más.

En este río revuelto la ganancia fue de La Volpe. Nueva oportunidad para la enésima revancha de un técnico que marcó época con el estilo de juego de sus equipos, pero que jamás se preocupó por pulir las demás áreas que implican esa profesión y que son tan o más importantes.

A los 64 años Ricardo difícilmente aprenderá a escuchar, analizar lo que se le dice, ser autocrítico, generar autoestima en sus jugadores o dejar de ponerse a la defensiva cuando se le cuestiona. Pero es importante que tenga muy presente que su contratación no ha sido por sus grandes resultados, sino por un plan de emergencia que inexplicablemente América tuvo que emplear y él resultó elegido.

 
felixfc@hotmail.com
Twitter: @Felixatlante12
 
 
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Estudió la Licenciatura en Pedagogía por la UNAM. Como futbolista participó desde 1986 y hasta el Torneo Verano 2002 con: Toros de Texcoco, Atlante, Atlético Celaya y Puebla. Integró la Selección Nacional desde Mayo de 1993 hasta 1996; mundialista en EU 1994. Se ha desarrollado como articulista del Periódico REFORMA desde 1996.
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