Señoras y señores, vaya centenario el que ha preparado el América.

Y en menudo lío se ha metido cuando en la Jornada 9 despide a su técnico, un entrenador que, con todo respeto, no era el ideal para el América, pero que su presidente, Ricardo Peláez, que se cree el dueño, el dios, la reencarnación del mejor presidente en la historia del club, se empeñó en mantener.

Nacho Ambriz no tenía la capacidad, la personalidad ni la inteligencia futbolística para manejar un equipo como el América, un equipo con tanto apoyo, pero, sobre todo, con tanta publicidad que le da Televisa.

Por lo tanto, el club necesitaba tener un respaldo real en la banca, además de mejores jugadores de cara a su celebración, porque los que tiene no han dado el ancho.

Es verdad que no está fuera de la clasificación a la Liguilla porque en el futbol mexicano todo puede pasar y cualquier equipo se mete, pero no llega a ser un equipo espectacular, tampoco es capaz de llenar su estadio y es increíble que termine perdiendo de esa forma contra el León, ante la afición, a la cual le tuvo que regalar boletos para suavizar un poco el enojo tras la goleada y la exhibición ante Chivas en el Clásico.

Eso es un reflejo de que las estructuras americanistas se están tambaleando dramáticamente.

Ahora muchos de los promotores que mueven los hilos en el futbol mexicano están intentando colocar a algún técnico en el América, aunque pocos se atreven a decir sí ante el enorme protagonismo de Peláez en el equipo.

Peláez decide qué jugador llega, cómo tienen que jugar, con qué jugadores hablar, qué alineación poner, decide todo y eso ha hecho un daño terrible en el interior del equipo.

Por eso cuando llegan técnicos de más personalidad y que saben mucho de futbol, como Antonio Mohamed o Gustavo Matosas, chocan y abandonan el equipo.

Peláez tendrá que platicar sus razones porque hasta ahora solamente ha hablado sobre sus logros y títulos, pero en pleno centenario tiene que buscar técnico apenas en la Fecha 9, a unos días de que reciba a Pumas en el Estadio Azteca.

Sin olvidar que hoy, por la noche, el América estará jugando contra el Necaxa, aunque en este inicio de torneo ha dejado mucho que desear, no ha sido el equipo combativo, aquel que tenía algo de personalidad en el campo.

Y, además, ahora suma otros pecados y serios, es indisciplinado, no hace pesar su estadio, perdió contra Tigres, Chivas y León, fue goleado en el Clásico, la afición ya no está con ellos, el "fuera Ambriz" retumbó el sábado en el Azteca.

A pesar de que Peláez sigue defendiendo a Ambriz, el técnico debió haberse ido justamente el día que perdió 3-0 contra Chivas, para darle tiempo y buscar un buen técnico.

Esperemos, para bien, que el futbol del América recupere un poco de la dignidad que ha perdido bastante en los últimos juegos.

 
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