"No podría ser la jugadora que soy, sin ser la persona que soy". Hope Solo.

Probablemente hoy en día sobra decirle a usted quién es Hope Solo, pero de cualquier manera lo haré: no tengo elementos suficientes para asegurar que es la mejor portera de la historia, pero al menos los tengo para no dudar que es la más famosa y polémica. Ganadora de dos medallas de oro olímpicas, una Copa del Mundo, un subcampeonato y dos guantes de oro como mejor arquera, Solo, a sus 35 años, continúa dando la nota dentro y fuera del terreno de juego.

Esta semana la Federación de Futbol de Estados Unidos determinó suspenderla 6 meses por sus comentarios, vía redes sociales, tras caer ante Suecia en tanda de penales, en los Cuartos de Final de Río 2016. La portera llamó "cobardes" a las jugadoras europeas por su sistema defensivo, que no solamente le significó ganar a las campeonas olímpicas de Londres y Beijing, sino hacer lo propio en Semifinal contra Brasil, también en penales.

En tiempos donde es cada vez más peligrosa la violencia generada por la poca tolerancia hacia el rival en los estadios, lo ideal es mantener la calma y apegarse a los "lugares comunes", que desde hace décadas y en la mayoría de los casos, futbolistas y directores técnicos siguen.

Llamar "cobardes" a un equipo que renuncia al ataque y busca llegar a la instancia de penales no parece a lo lejos nada censurable, pero en EU estas cosas se miden con distinta vara.

Hope cuenta con un historial de rebeldías considerable: Durante la Copa del Mundo 2007 fue relegada a la banca para la Semifinal. EU perdió y Solo no tuvo empacho en manifestarse: "Fue una mala decisión y todo mundo lo sabe. No tengo la menor duda que yo habría salvado esos goles". Fue separada del plantel... Poco antes de los Juegos Olímpicos de Londres dio positivo por un diurético sin ser castigada, gracias a que comprobó ser parte de un medicamento para un problema menstrual: "Un error honesto" lo llamó ella misma.

Fuera del futbol también ha tenido sus escándalos, algunos de la mano de su esposo Jerramy Stevens y otros de cierta violencia doméstica. En 2014 su esposo conducía una van de la Selección femenil en California. La policía los detuvo, Stevens y ella mostraban cierto grado de intoxicación y ella fue suspendida 30 días del equipo nacional.

Evidentemente Hope es una celebridad inquieta que además vela por los intereses de su gremio, como lo demostró en junio pasado al levantar la voz por la inequidad en los emolumentos de los hombres y mujeres en el equipo nacional.

Hoy recibe una sanción dura por llamarle cobardes a sus colegas suecas. Quizá la Federación le cobre cuentas pendientes por su personalidad, pero lo que ha hecho esta guardameta por el futbol en su país, es un ejemplo que difícilmente será superado.

 
gomezjunco@reforma.com
Twitter: @rgomezjunco