Al conocer las designaciones arbitrales podríamos especular que los encargados de realizarlas ocuparon el "ordenador" o una "ruleta".

Sólo así se entiende que hayan mandado a Marco Antonio Ortiz para el Clásico América-Chivas, cuando apenas es su tercer torneo en la Liga MX, con 21 juegos, uno de Liguilla, en Cuartos del torneo pasado.

¿El haberlo nombrado revelación en la pasada convención es para llevar este juego trascendental? ¿Sus calificaciones en los 21 partidos lo avalan para este Clásico? ¿No creen que lo están precipitando y que puede resultarles contraproducente como ha sido con otros silbantes que luego se pierden?

Además, ¿por qué no asume su responsabilidad el jefe del área técnica pues bien podría ser el asesor de este silbante, que sería lo idóneo?

Rompen la norma que venían usando, que el árbitro que no actuaba bien, lo paraban, ya que ahora repiten a Érick Yair Miranda y Fernando Guerrero, pese a que el primero, en el Necaxa-Tijuana, dejó que desear en su trabajo. ¿Sacó mejor calificación que Fernando Hernández en Tigres-Pachuca?

Y con el segundo no son congruentes, pues recordemos que a Paul Delgadillo lo "pararon" por la expulsión de Erik Pimentel que la Comisión Disciplinaria le sostuvo el partido, como tal, tuvo razón el tapatío.

Pero con Guerrero no la hubo pues le quitaron la segunda amarilla a Rubens Sambueza y lo premian dándole el Atlas-Cruz Azul. ¿Cómo entender esto?

Y por último, habrá que decirle al presidente de la Comisión que ya no existe en la regla de juego la palabra "temeraria" pues ahora es "imprudente" por la que debe de ser amonestado el jugador.

 
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