Es increíble cómo uno de los mejores planteles de la Liga MX no pueda solventar la ausencia de un jugador y más explicar cómo el mejor equipo de la temporada pasada parece haber olvidado todo lo que lo llevó a ser admirado y aplaudido por todo el país.

Una cosa son las estadísticas que dicen que los Rayados no ganan sin Dorlan, que volvió a brillar por su ausencia, y otra muy distinta es verlos presentar un futbol tan mediocre como el de ayer, que eso sí es muy fácil de explicar.

Cómo esperar que un equipo juegue bien cuando Funes Mori se peleó a muerte con la pelota, el "Gringo" Castillo no pudo y fue bailado por Guerrón, Gargano no logró hacer lo mas básico del futbol, los pases a sus compañeros, siendo contención eso llama la atención, y hay más.

Luego de fallar el penal, Carlos Sánchez desapareció del partido como por arte de magia; ojalá deje de pelear con los compañeros para cobrar los penales y entienda que no es un buen tirador desde los 11 pasos.

Yimmi Chará, como en los viejos tiempos, mucho ruido y pocas nueces, y el muchacho César de la Peña, quien entró en lugar de Celso Ortiz, quien salió lastimado, desaprovechó su oportunidad y le dio la razón a los que apoyan la regla 10/8.

Dejé por último el que yo ponía mi esperanza de ver una reacción rayada en el segundo tiempo y lamentablemente volvió a decepcionarme.

El ingreso de Edwin Cardona no tuvo el efecto que Mohamed y tampoco la afición esperaba.

El colombiano se ve pesado, lento en sus movimientos, poco fino con la pelota y nada tolerante con sus compañeros, actitudes contrarias a las de un líder.

Yo he defendido a Cardona, pero ya no lo haré. Si él piensa volver a ser el jugador importante de los Rayados y sigue soñando con jugar en Europa tendrá que cambiar, y mucho, en todos los aspectos, de lo contrario se convertirá en un joven crack en decadencia y no le alcanzará ni siquiera para ser titular en el Monterrey.

Con tantas individualidades tan lejos de sus niveles es imposible que colectivamente funcionen, un gran problema para Tony Mohamed.

Pese a todo, el futbol le otorgó a los Rayados la oportunidad de ganar sin merecerlo y tampoco fueron capaces, tal vez haya sido mejor, una victoria podría ocultar todo lo que este magro empate reveló.

 
BIEN, TIGRES
 
Que no me vengan a decir que ganaron porque jugaron contra 10 casi todo el partido, ya que en igualdad numérica Tigres ya se estaba viendo mejor que el América.

Sé reconocer una victoria con todos los méritos y la de anoche de Tigres es una de ellas.

Si el equipo de Ferretti hace las cosas bien, no tengo por qué no elogiarlo
 
 
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