Pocos momentos en la vida del movimiento olímpico han sido tan difíciles como los de ahora ante la decisión de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, de negarse a seguir la recomendación de la WADA (World Anti-Doping Agency) en el sentido de vetar a Rusia para los Juegos Olímpicos de Río.
La WADA basó su recomendación en la pesada evidencia de encubrimiento de dopaje de parte de Rusia que encontró en sus investigaciones.
Bach ignoró que el Tribunal de Arbitraje Deportivo rechazó la apelación de Rusia contra el veto de la IAAF al estudiar las denuncias de la WADA.
La WADA revocó la acreditación del Centro Antidopaje de Moscú "por no cumplir con los estándares internacionales para laboratorios", por lo que las pruebas antidoping rusas no son confiables para ellos.
El Ministerio del Deporte ruso tomó muestras de orina de un buen número de sus atletas con mucha anticipación para cambiarlas de manera clandestina por muestras recientes de los mismos atletas, preservando su DNA y evitando los resultados de dopaje adversos.
A muchos atletas se les concentró en instalaciones militares, por lo que no se les pudieron aplicar pruebas "fuera de competencia" que se aplican en todo el mundo, al prohibir la entrada a los inspectores antidopaje.
Aunque es cierto que debe haber atletas "limpios" en Rusia, el Estado se encargó de ponerlos en duda al impedir que fueran sometidos a pruebas de sorpresa y al no apoyar la certificación de su laboratorio antidoping.
Presionado por el fuerte compromiso que adquirió con Vladimir Putin, quien invirtió 51 mil millones de dólares para salvar los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, Bach ignoró la recomendación de la WADA y la dejó en las manos de las federaciones deportivas para evitar un enfrentamiento con Rusia.
El problema con la decisión del COI (de Thomas Bach) es el precedente de impunidad que está sentando, en un momento en el que el doping es una creciente epidemia global, donde las presiones políticas de algunos países pueden ser un mal condimento para el tan esperado platillo olímpico.
¿Tendrá derecho Rusia a izar su bandera y a escuchar su Himno Nacional en caso de que alguno de sus atletas gane una medalla de oro?
Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
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