Vaya despiste
 
 
Alguien debería aconsejarle a Luis Quintana ser algo más precavido con sus documentos personales y no dejarlos por ahí regados en el Estadio Olímpico Universitario.

Les digo esto porque por ahí me contaron que ciertos recibos de nómina del joven defensa de Pumas estaban "volando" en el inmueble, como si se tratara de cualquier cosa.

Lo grave del asunto es que los documentos, que eran algo más de 10, contienen datos bien específicos del jugador, como su CURP, y eso sin olvidar que ya medio mundo sabe que gana 25 mil pesos quincenales por sudar la camiseta felina.

Espero que el despistado que dejó los recibos de nómina a la luz del sol se haya acordado rápidamente de recogerlos, antes de que alguien con más maldad que yo los utilice o haya utilizado para quién sabe qué.

 
 
 
Lugar de 'recreación'
 
 
La Rebel ya encontró su lugar feliz cada que le toca visitar el Estadio Azul.

Hartos de la "persecución" de las autoridades, los miembros de esta barra taaan distinguida de Pumas han hallado un sitio especial donde, entre tantas cosas, pueden convivir tranquilamente y hacer uno que otro "bisne".

Resulta que el sábado pasado, antes del duelo contra Cruz Azul, miembros de la Rebel dejaron los camiones, y llegaron por separado y a pie al inmueble unas dos horas antes del partido. Para matar el tiempo, ingresaron a un restaurante de mariscos justo enfrente del estadio.

Todo era risas y diversión hasta que les cayeron los elementos de seguridad para, digamos, hacerles "marca personal" afuera del lugar. Aunque a simple vista todo se veía normal, un amigo que andaba adentro me contó que más de uno se puso nerviosito, porque resulta que ahí mismo se organiza la reventa de boletos, los planes para entrar gratis al estadio, y por supuesto, para distribuir otras "cosillas".

Afortunadamente para la barra, la 'Poli' ni se enteró de lo que hacían en el restaurante y la Rebel se las ingenió para pasarla de perlas frente a sus narices.

 
 
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