A la Villa
 
En la Selección Sub 23 cuentan los días para el debut en Río de Janeiro y es que, conforme pasan los días, Raúl Gutiérrez tiene menos dudas y más certezas sobre el cuadro que debutará ante Alemania el 4 de agosto.

Donde sí hay indecisión es entre los directivos, pues siguen evaluando qué es lo más conveniente para la concentración: si hospedarse en la Villa Olímpica o hacer base en hoteles aledaños.

Lo que más preocupa son las tentaciones que rondan la sede oficial y es que sólo por darles un dato, el Comité Olímpico Internacional va a repartir entre los atletas de Río 2016 la friolera de 450 mil condones, es decir, que le toca de a 42 a cada deportista ¡Y conste que no estoy dando ideas! nomás es un simple ejercicio matemático.

Y es que los deportistas olímpicos, que han entrenado durante años para esta justa, suelen alocarse una vez que terminan de competir y se ponen a disfrutar de la "fiesta del olimpismo" con quien puedan y se deje... y es ahí donde los federativos no quieren que los futbolistas tenochcas se distraigan; imagínense, alegres los niños y les dan sonaja.

Por eso en Londres 2012, el equipo que encabezaba Héctor González Iñárritu, decidió que la mayor parte de la concentración fuera en hoteles exclusivos con un staff de seguridad, masajistas, cocineros, chalanes, utileros, ve-corre-y-trae y demás achichincles, aprovechando que jugaron la primera ronda en ciudades retiradas de Londres.

Eso sí, conforme fueron avanzando, les dieron la oportunidad de estar unos días en la Villa Olímpica para que vivieran esa experiencia única de unos Juegos.

Como esta camada del 2016 luce más tranquila, la propuesta que va ganando es que se queden en la sede olímpica. Digo, si en Londres que iban Giovani dos Santos y Marco Fabián salieron bien librados, ahora que van jugadores de otro perfil parece que hay menos riesgos. De hecho, con elementos como Jorge Torres Nilo, lo peor que puede pasar es que se les escape, pero a misa.

 
 
Otro adiós
 
Pues no sé hoy cómo estarán las cosas, pero al menos ayer otro elemento valioso prefirió bajarse del barco chiva que comanda el capitán, marinero, contramaestre y remero Matías Almeyda, que ya ven trae todo el poder y a todo le hace en el Rebaño.

Ahora tocó el turno al preparador físico Guillermo Hernández, quien hasta el miércoles fungió como coordinador de preparadores físicos en fuerzas básicas, dejar el cargo, luego no saber hacia dónde va el "nuevo proyecto" que parece nomás conocen el técnico-mánager argentino y José Luis Higuera.

El "Platanito", quien al estilo del "Mejorías" Ortega y José Luis Real deambulaba en la institución sin que le aclararan cuáles eran sus funciones, a quiénes había que entrenar o mínimo qué pasto debía podar o qué chiva-colas había que endulzar -con tal de hacer algo- terminó poniendo tierra de por medio.

Vaya semanita: Primero Omar Bravo, luego Hernández... ¿Quién será el siguiente? ¡Hagan sus apuestas!

 
 
¡Qué miedo!

 
Si usted es aficionado del Atlas y hoy le da la impresión de toparse con algún jugador en un antro, bar o negocio con-table (dance) es probable que sí sea.

Y es que desde esta noche los Zorros pondrán en marcha el programa que bien podría llamarse "Menos Concentración, Más Jugadores Felices" por lo que no estarán encerrados en hoteles la noche previa al juego, sino que tendrán que reportar desde el mismo día del partido -o sea, sábado- a las 8:00 horas.

Hasta donde me dijeron, los altos mandos creen con todo el positivismo que ningún elemento se va a enfiestar (ajá), todos se portarán con profesionalismo (ajá y más ajá) y respetarán las reglas (ajá y otra vez ajá).

Déjenme decirles que quien más pujó por esta medida fue el propio técnico, José Guadalupe Cruz, quien ya lo puso en marcha en Dorados y nadie le llegó "credo", es decir entre crudo y... ya saben.

Eso sí, la advertencia es clara, el primero que llegue enfiestado o con muchas ganas de agua será castigado y todo el plantel se volverá a concentrar desde el viernes.

Avisados están.

 
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