Había una vez... un "Loco" al que cuando era niño le decían "El Negro" porque su familia paterna descendía de esclavos africanos. Jugaba al futbol, al voleibol y al básquet. Lo hacía tan bien encestando que lo preseleccionaron para defender a su país en la categoría Sub 17, pero la noche antes de la lista definitiva se fue de juerga y llegó tarde a la concentración del equipo. Lo castigaron dejándolo fuera. Fue ahí cuando la puerta del futbol se abrió para él.
Hace ya 22 años que puso los casi 2 metros de altura al servicio de 22 equipos de 10 países en América, Europa y Asia. Durante su pasaje por México conquistó más de 100 anotaciones y se coronó campeón de goleo cuatro veces.
"El Negro" Abreu cambió de apodo en 1996 cuando llegó a Argentina y ponía cumbias desde las 8 de la mañana en el vestuario de San Lorenzo. Un par de compañeros no dudaron en llamarle "22", que en la jerga de los juegos de azar rioplatenses corresponde a la figura del "loco".
Eligió el 13 para su camiseta porque como hincha se deslumbró con Fabián O'Neil, un delantero de Nacional de Montevideo que usaba ese número. Ahora cuando compra un coche siempre espera una matrícula con terminación 13 y todos sus teléfonos lo incluyen.
En el libro "Luis Suárez: la fuerza de un sueño" cuenta el goleador del Barsa que, en el Mundial de Sudáfrica, Abreu le tocó a su habitación para quejarse que no tenía agua caliente en la ducha. ¡El "Loco" creía que la "H" de la llave era de helada y que la "C" era de caliente!
Durante su peregrinaje ha jugado clásicos muy clásicos: Peñarol-Nacional; Boca-River; América-Guadalajara; Botafogo-Flamengo y en ambos bandos del Monterrey-Tigres. Tiene una colección de 900 camisetas entre las que cuenta de Maradona, Messi, Francescoli, Bebeto, Romario, Ronaldinho y Diego Forlán.
Debajo de su playera siempre usa una que era de su padre, a la que le ha agregado partes de Nacional, la celeste uruguaya y escudos de sus anteriores clubes. Sobre su piel habitan más de 20 tatuajes que se iniciaron con uno de Bob Marley.
Como Pep Guardiola, quien tomaba nota de las estrategias de sus entrenadores, Abreu le ha sacado fotocopias a los entrenamientos de Pellegrini, Tabárez y Simeone para alimentar un arsenal que ha prometido que sacará cuando se pare fuera de la cancha. Pero mientras pasa eso, a sus 40 años, acaba de firmar con el Santa Tecla de El Salvador y seguramente picará más de un penal.
Pero el título de mayor trotamundo futbolero lo tiene el ex portero alemán Lutz Pfannenstiel: ha jugado para 25 equipos de las 6 confederaciones de la FIFA y en los 5 continentes. ¡Lo resucitaron en una cancha y hasta entrenó porteros en la Antártida!
Al "Loco", le faltan ahora cuatro clubes para hacerle un gol histórico a Pfannestiel, ¿le dará la cuerda?
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