Señoras y señores, vaya que ha sido un fin de semana cargado de cuestiones sorprendentes en el futbol.

Primero la anunciada renuncia de Lionel Messi, el mejor jugador del mundo. Es verdad que Messi erró un penal, pero no tiene la culpa de lo que le pasa a la Selección.

Se va como el máximo goleador de Argentina con 55 goles, por arriba de Batistuta, y al finalizar el partido tiró esta frase: "Se terminó para mí la Selección, son cuatro Finales y no es para mí. Lamentablemente lo busqué, era lo que más deseaba, no se me dio, creo que ya está".

Y todavía se echó la culpa diciendo: "encima me tocó errar el penal a mí".

Eso puede provocar una desbandada, jugadores que aparentemente son famosos, pero no rinden con la Selección, y lo vimos en la Final de la Copa del Mundo y en la de la Copa América.

Pero con Messi es diferente. Ha ganado todo lo que puede ganar un futbolista a nivel de club.

Tiene 453 goles oficiales con el Barcelona, ha sido 5 veces Balón de Oro, ha ganado 4 Champions, Supercopas, Mundial de Clubes, todo lo que usted quiera.

Es el máximo goleador no sólo de Argentina, sino del futbol español en general; Bota de Oro, Pichichi, tiene el récord anotador con 50 goles en un temporada.

Pero él dice que le sienta mal perder, que no quiere hablar con nadie.

"Me gusta el futbol, amo lo que hago, pero al final me dedico a mi familia... Cambiaría mis cinco balones de Oro por un Mundial", eso decía Messi.

Se va a hablar muchísimo de Messi, un futbolista que va a seguir en activo brillando con el Barcelona y que deja huérfana a una Selección nacional inflada con jugadores que nunca supieron arroparlo.

Lo otro es Islandia, la cenicienta en la Eurocopa -como lo fue Leicester en la Liga Premier-, que venció brillantemente a Inglaterra.

Islandia es un pequeño país con 300 mil habitantes que ayer dio una lección de garra ante la poderosa Inglaterra, que en menos de una semana, se ha ido de la Comunidad Europea -al ser parte de Reino Unido- y de la Eurocopa.

Y la otra es el cierre del ciclo dorado del futbol español, un periodo que comenzó en 2008 hasta 2014, aproximadamente.

España sigue mandando a nivel de clubes, pero ya no a nivel de Selecciones. Italia hizo un partido muy brillante, sus futbolistas jugaron un futbol muy brillante, como nunca se había visto jugar a Italia, olvidándose de su estilo defensivo y lanzándose al ataque.

Así es el futbol, Del Bosque se irá y vendrá una generación nueva y moderna en el futbol de España.

Tendremos mucho para platicar.

 
 
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