Mientras en otros lares se juega el mejor futbol de la cancha, por éstos siguen sin saber jugarlo en la mesa.

En tierras francesas hoy inicia la Segunda Fase, la de Octavos de Final, de una Eurocopa cuyo nivel de juego ha ido en aumento para así confirmar que en aquel continente sigue desplegándose el mejor futbol del mundo.

Y en cancha estadounidense, mañana domingo jugarán por el título de campeón de la Copa América Centenario las que en este torneo han demostrado ser en la actualidad las dos mejores escuadras nacionales del continente americano.

Mientras tanto en el futbol mexicano, después de la denigrante, lastimosa exhibición en la cancha y en la banca de su máximo representativo, desde la mesa se ignora la necesidad de corregir el rumbo.

Ni siquiera en momentos críticos, cuando resulta obligatorio reaccionar, saben hacerlo adecuadamente los dirigentes y mandamases del futbol mexicano, cualesquiera que éstos sean.

Descarada impunidad futbolera, nula reacción ante esta crisis de la Selección Mexicana, provocada por ¡la peor derrota en su historia!

Para no reaccionar, para actuar como si en realidad no hubiera pasado nada, quienes tan mal y a placer manejan al "equipo de todos" ahora se escudan en el "respeto a un proceso", cuando evidentemente carecen del suficiente conocimiento del juego como para distinguir entre procesos, para saber cuál va bien encaminado y por lo tanto requiere de la más elemental continuidad, y cuál se dirige inexorablemente al precipicio y en consecuencia debería ser interrumpido; como el actual.

No distinguen, los hombres de pantalón largo y visión tan corta, entre la benéfica CONTINUIDAD y el nocivo CONTINUISMO.

Pero no pasa nada, porque al fin y al cabo dos años son más que suficientes para volver a inflar el "globo tricolor" y exprimir al máximo a la "gallina de los balones de oro".

Hasta que vuelva a ser, a más tardar en 2018, el globo reventado y la gallina estrangulada.

 
 
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