La Selección Mexicana irá esta noche en pos de las Semifinales de la Copa América.

Al enfrentar en cancha estadounidense al máximo representativo del futbol chileno y actual campeón de ese torneo, los invictos tricolores de Juan Carlos Osorio tratarán de alargar esa impresionante racha resolviendo a favor el más importante de sus partidos encarados bajo la dirección del estratega colombiano.

Un estratega cuya principal estrategia o primordial aportación en el representativo tricolor ha sido la de "rotar y rotar".

Cambiar y cambiar a los jugadores de posición y evitar al máximo la repetición de las alineaciones.

Una novedosa manera de manejar al Tricolor, que ha derivado en magníficos frutos.

El garrafal error sería el de suponer que esos buenos frutos se han obtenido GRACIAS a la tantas veces mencionada rotación de futbolistas, y no A PESAR de ella.

Desde la memorable Holanda del 74 hasta la ejemplar España de ahora, las grandes equipos (y no sólo a nivel de selecciones) han sido aquellos que dentro de la cancha han dominado a plenitud las rotaciones y otras cosas, pero de preferencia con los mismos jugadores y con cada uno de ellos partiendo siempre de la posición y la zona del campo en las que mejor juega.

Esa histórica y futbolera enseñanza fundamental deberán tenerla presente los jugadores mexicanos que hoy sean elegidos para encarar a los chilenos; y el técnico que los elige.

Primero encontrar y poner a jugar a los mejores, y después que roten lo que puedan y como les convenga, pero de preferencia con los once que mejor lo hagan y cada uno partiendo de donde mejor juega.

A ver qué tanto rotan hoy... y cómo les va con sus rotaciones.

 
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