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En el partido entre Chile y Bolivia, nuestro conocido silbante estadounidense Jair Marrufo utiliza un criterio pésimo y disparejo al sancionar lo que es una mano deliberada.

Al 22', el defensor boliviano Ronald Eguino comete penal al despegar el brazo de su cuerpo para detener el balón y no decreta penal.

Pero sí lo hace al 97' no obstante que el balón de Alexis Sánchez va a la mano del defensor Luis Gutiérrez, la distancia es corta y le llega de manera inesperada, por lo tanto, el contacto no es deliberado y no es penal.

Lo más grave es que quien lo decreta es el asistente numero dos, influyendo en el resultado.