¿Quedará tiempo para plantearse algunas preguntas después de ver tanto futbol?

¿Cuánto más durará la impresionante racha de la Selección Mexicana en la era Osorio?

¿Será que este equipo ha logrado funcionar tan bien que gana incluso cuando no funciona?

¿Para cuánto le alcanzaría si su futbol siguiera siendo el exhibido ante la escuadra jamaicana y no el jugado ante la uruguaya?

¿En cuántos partidos más se convertirá Javier Hernández en el máximo goleador en la historia de la Selección Mexicana, primero alcanzando y después rebasando a Jared Borgetti?

¿Seguirá elevándose la calidad del juego en esta Copa América?

¿Qué tan elevado será el de la Eurocopa que ayer inició?

¿Qué tanta distancia hay entre el nivel futbolístico americano y el europeo?

¿Saldrá el campeón de allá entre las Selecciones de Francia, de Alemania, de España o de Inglaterra?

¿Saldrá el de acá entre las de Argentina, de Brasil, de Colombia... o de México?

¿Entre torneo y torneo cómo vieron (u oyeron) lo que Maradona dijo sobre Messi quizá sin saber que se le oía?

¿O lo que dijo sabiendo a la perfección que lo escuchaban el presidente de la federación uruguaya, quien tal vez ahora piense que este torneo fue alevosamente preparado para que el equipo de Tabárez hiciera el ridículo?

¿Para hacer ese ridículo le impidieron a Carlos Sánchez que jugara los dos partidos de la Final de la Liga MX?

¿Qué decir del "Mercado de Piernas" que en playas mexicanas (por supuesto) escribió esta semana otro de sus peculiares capítulos?

¿Cómo exigirle después que funcione como gran futbolista a quien antes permite ser tratado como simple mercancía?

¿Qué otra pregunta se les ocurre, estimados lectores... futbolera o no?

 
 
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