Amables aficionados: continuando con los comisionados de la NFL hoy veremos al mejor, Pete Rozelle. El joven ex gerente de los Carneros de L.A. tomó posesión en 1960 y su primer acto fue mover las oficinas de la Liga a Nueva York.

Intuía que cualquier crecimiento de su organización tendría que ir de la mano de los grandes medios, sobre todo la televisión, y esto estaba en la gran urbe. Ahí plantó su bandera, un emblema modesto en ese tiempo.

La Liga contaba con 13 equipos y 500 jugadores, iban al estadio en promedio 40 mil aficionados, y los sobrepasaba en popularidad el beisbol y el futbol colegial. De 1960 al 70, Rozelle empezó a consolidar las transmisiones por televisión en la CBS, la rival AFL tenía contrato con la NBC.

En 1970, el comisionado presidió sobre la fusión de las dos Ligas y consiguió al fin que su idea de tener un juego los lunes por la noche tuviera eco en la ABC. Este fue el disparador tanto para la NFL como para la cadena, que tuvo en ese partido, por muchos años, su programa de mayor auditorio.

Para 1985, la Liga contaba con 28 equipos y mil 500 jugadores, la asistencia a los estadios llegaba a los 60 mil aficionados, y cada equipo recibía anualmente 14 millones de dólares en el reparto equitativo de los ingresos totales de los derechos televisivos. En 1962 recibían 330 mil dólares. El convencer a los dueños de repartirse por igual esos dineros fue sin duda de los mayores logros de Rozelle.

Un sólo ejemplo habla de su cosecha. Cuando iniciaba su gestión el partido inicial de la temporada fue Green Bay-Baltimore, Unitas contra Lombardi. Esa noche la transmisión del programa Miss América superó en los "ratings" al juego mencionado. En cambio, hace poco la emisión de la primera noche de la Selección Colegial tuvo 8.3 millones de televidentes, contra los 3.4 millones del juego de Playoff de la NBA.

Pete Rozelle fue electo al Salón de la Fama en 1985, se retiró en 1989, y falleció en 1996 a los 70 años. Lo sucedió Paul Tagliabue de 1989 al 2006. Abogado, serio, de pocas palabras, mantuvo la paz sin grandes titulares negativos.

Y el último ha sido el peor, Roger Goodell. Es incompetente, pendenciero y abusivo. Peleado ahora hasta con congresistas y abucheado donde quiera que se presente. Su legado será su torvo manejo del asunto de las conmociones. Un desastre. Por ahora, hacemos una pausa...

 
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