Paga... o vende
 
 
Pues tal parece que en la próxima junta de dueños de equipos de la Liga MX le van a echar montón a la familia López Chargoy para que ya se "decida" a vender al equipo de Chiapas FC o que se comprometa a pagar a tiempo a sus trabajadores, incluidos tooodos los jugadores del primer equipo.

Me enteré de que varios de los propietarios de los clubes, entre ellos los más pesados, no andan muy contentos con la imagen que ha dado la Liga MX en ese tema.

Sobre todo porque ellos hacen y hacen juntas -bueno, ellos no, pero sí sus subordinados- para tratar de encontrarle mejoras al negocio, que sea más rentable, que no se dispare la inflación, que se encuentren mejores patrocinadores, en fin, como para que por obra y gracia de Carlos Hugo López Chargoy el tema de conversación sea la molestia de ver que los jugadores de un equipo no quieren entrenar porque llevan varias quincenas sin recibir un peso.

Así que en la junta de dueños van a "invitar cordialmente" a la gente de Jaguares a que se ponga al corriente de una vez por todas o a que de plano le dé chance a otro que sí quiera (pueda) cumplir, aunque no haya muchos que le quieran entrar al baile, de no ser por la gente que controla al Celaya.

Por lo pronto, Chiapas ya va a cambiar de televisora para la transmisión de sus partidos. Resulta que dejará Televisa y se irá a Grupo Imagen, que así debutaría con transmisiones de un equipo mexicano.

Por ello, la televisora de Avenida Chapultepec anda cruzando los dedos para que Necaxa ascienda y así no quede incompleta su baraja de equipos al ya tener un principio de acuerdo con los Rayos para transmitir sus partidos.

 
 
 
Una de divos
 
 
No todos los personajes futboleros que vinieron a México la semana anterior la pasaron de maravilla.

Como todos saben, el ex delantero español Raúl González vino a la Capirucha para el evento de marketing deportivo denominado SoccerEx, que tuvo sede en uno de esos hotelitos poco lujosos de Polanco.

En ese foro lo entrevistó otro legendario del Real Madrid, Jorge Valdano, y ahí todo fue sonrisas y lisonjas, pero fuera de los reflectores, Raúl no la pasó nada bien.

Y es que el madridista le puso cara de fuchi a cuanto aficionado se le acercó en busca de fotos o autógrafos, y peores muecas dedicó a quienes querían entrevistarlo.

Tan mala actitud traía nuestro compadre, que no me extrañó que le cayera mal la comida, algo que no tuvo empacho en cantar a los cuatro vientos. El ex atacante se quejó amargamente de lo que había comido pese a que le ofrecieron desde carne y mariscos hasta ensaladas.

Me queda claro que algunos futbolistas divos pueden dejar de ser futbolistas, pero lo divos se les queda.

 
 
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