Al dar a conocer a los silbantes para los partidos de ida de Cuartos, considero que pueden resultar riesgosas las designaciones de los novatos Fernando Hernández (Monarcas-León) y Marco Antonio Ortiz (Santos-Pachuca).
Esto debido a que el Clausura 2016 es apenas el segundo torneo en la Primera División para ambos silbantes, por lo que apenas completan 15 y 17 partidos en el Máximo Circuito, respectivamente, independientemente que en varias actuaciones no han sabido aplicar las reglas.
Esto debería servirles para acordarse de aquella experiencia con Jorge Antonio Pérez, a quien con 19 partidos en Liga MX le dieron un partido de Cuartos en el Clausura 2012, y con su trabajo dejó en claro que fue muy precipitada.
Además, extraña que los mentores no tomen en consideración que para esta Fase, los árbitros deben de tener mucho aplomo para este tipo de encuentros.
Claro, no todos los partidos son iguales, como tampoco las capacidades.
Esto se entiende porque no hay mucho de dónde escoger, ya que en el afán de darles un "escarmiento", los asesores prescindieron de los internacionales José Alfredo Peñaloza y Óscar Macías; los otros 10 sobrantes, no son confiables.
Ojalá que Hernández y Ortiz lo hagan bien para que nos callen.
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