"Me gusta la idea de jugar por dinero en vez de trofeos, nunca me gustó pulir trofeos".

Patty Sheehan, cuando se convirtió en profesional
 
 
Estoy seguro de que algunos de ustedes han escuchado sobre Isabella Fierro, quien hoy está consolidada como la mejor exponente del golf juvenil. A nivel mundial es ya de las mejores 10 de su edad.

Isabella defendió con éxito el título de Campeona Nacional Juvenil en la categoría de 14-18 años haciendo scores de 74, 74 y 71 en el campo de Mayakoba, en la Riviera Maya, para vencer por dos golpes a Evelyn Argüelles.

A sus 15 años, Isabella es una jugadora muy experimentada porque desde muy pequeña se inició en las competencias, tanto nacionales como internacionales.

A los 7 años fue por primera vez al US Kids European Championship y a los 11 lo ganó. Desde entonces ha jugado torneos en los mejores escenarios de Asia, Europa y Estados Unidos, tanto en esfuerzo personal como representando a la Federación Mexicana de Golf.

El proyecto de Isabella en el golf es del estilo moderno. Inicia con la preparación intensa desde temprano y con la apuesta de alcanzar metas altas en las grandes ligas. Está muy comprometida con los rigores del entrenamiento y en los resultados está la parte de la recompensa.

Ponerse a prueba en los mejores escenarios la hace querer más, es obvio, y a veces esto hace difícil frenarla para enseñarle la importancia de crecer bien haciendo fuertes, entre otras cosas, los vínculos sociales de la adolescencia y cursar, cuando menos, dos años en una universidad de Estados Unidos.

El caso de Isabella es similar a lo que en su momento vivió Lorena Ochoa al ser una jugadora completa. Ambas tienen el juego, pero la vida de la alta competencia puede ser dura y cruel, sobre todo si no hay muchos amigos con quien recargarse y compartir. Para las deportistas de este nivel vivir una buena adolescencia es tan importante como saber pegarle bien a la bola.

Siguiente generación.

El Nacional Juvenil tuvo una asistencia mayúscula, en la categoría de 14-18 años varonil hubo más de 90 participantes. El campeón fue Eduardo Carrete Jr., del Club de Golf El Campanario, en la ciudad de Querétaro.

Carrete venció en desempate a otros tres juveniles muy buenos: Isidro Benítez, quien ya les ganó a los profesionales un torneo de la Gira; Roberto Lebrija IV, quien tiene dos años viviendo y entrenando en California y Mauricio Figueroa, del Club de Golf Santa Anita de Guadalajara.

Carrete es otro juvenil que ha crecido dentro del programa del club que dirige el profesional Paul Espinosa y también lleva un calendario internacional importante.

Su primer campeonato nacional es la recompensa a un trabajo intenso y bien dedicado. Carrete pertenece a la siguiente generación en formación de buenos amateurs de quienes habremos de escuchar.

Hasta el próximo green.

 
 
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