Señoras y señores, de vez en cuando el deporte da sorpresas muy agradables y se acaba de dar en la Liga Premier de Inglaterra.

El Leicester City se proclamó campeón en una de las Ligas más competitivas del mundo, donde equipos poderosos y ricos han gastado muchísimo dinero, como el Manchester United, el Manchester City, el Chelsea, el Tottenham y el Liverpool, pero de repente aparece este club que convierte su sueño en realidad.

Un italiano Claudio Ranieri gana el título cuando faltan todavía dos fechas y con este logro el milagro se consuma: son campeones contra todo pronóstico, ante la admiración del planeta futbolístico.

El empate del Tottenham en el campo del Chelsea, en la Jornada 36, le dio el título al Leicester, un equipo fundado en 1884, conocido después como Leicester City y denominado The Foxes.

Su plantilla cuenta con jugadores como Jamie Vardy, quien marcó 22 goles; el argelino Riyad Mahrez, con 17; el argentino Leo Ulloa, con 16; el japonés Shinji Okazaki, y otros futbolistas desconocidos.

El portero, Kasper Schmeichel, es hijo de Peter, aquel famoso arquero danés que brilló en el futbol inglés con el Manchester United.

También es curioso que un jamaicano, Wes Morgan, quien jugó todos los partidos, levante el trofeo.

El sábado, el Estadio King Power, ante el Everton, será una fiesta como también lo será la Ciudad.

Ranieri se fue a Italia, no quiso ver el Chelsea-Tottenham y dijo: "Regreso para festejar con ustedes el título". Efectivamente, regresará para hacerlo.

Después de 30 años de carrera, Ranieri tiene su primera Liga y en ese equipo hay que recordar que jugó un inmortal del futbol inglés, Gary Lineker.

Son una familia. No tienen un gran presupuesto y es un cuento de hadas.

Hace siete años estaba en Tercera, hace dos subió a la Premier y hoy es campeón. Es una hazaña histórica, la mayor, posiblemente, que el futbol recuerda.

Sexto campeón en la era de la Premier, segundo fuera de Manchester y de Londres. El Leicester hizo lo posible para que todos los aficionados del planeta piensen que algún día un equipo pequeño, sin gran presupuesto, pero unido y entregado, logre el triunfo de los modestos.

Felicidades a este club de futbol que gana una de las Ligas más competidas del orbe.

Desde hoy, fin a la Cenicienta vive un cuento de hadas y mañana volverá a la realidad de la competencia al más alto nivel. Felicidades a ese gran equipo e histórico.

 
 
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