CALIFICACIÓN 5.0 Es lamentable que la Conmebol designe a silbantes como el boliviano Óscar Maldonado para conducir un partido de Copa Libertadores, ya que en el Deportivo Táchira-Pumas su calificación de faltas es muy raquítica, pero más al sancionar con la tarjeta adecuada, como aquella del minuto 18, cuando amonesta a Yuber Mosqueda, quien merecía la tarjeta roja por ponerle los tachones en el pecho a Alejandro Castro, quien también debió haber sido expulsado, ya que le tira una plancha a la altura de las partes nobles.
La expulsión de Marcelo Alatorre, por doble amarilla, fue lo único positivo que hizo el silbante.
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