"Un putt concedido puede ser mejor definido como un pacto entre dos golfistas que son malos para potear bien".
Slice McDivot, profesional de golf Le confieso a mi amable foursome de lectores que el domingo fue un día especial.
Desgraciadamente no porque haya hecho un score abajo de 70, pero sí porque viví y conviví con buenas remembranzas de golf en el mejor campo de México.
Fui invitado por la Asociación de Golf del Valle de México (AGVM) para estar en el cierre de la gira juvenil-infantil y honrar con un homenaje a Don Rafael Vélez, quien fue uno de los creadores de los torneos y giras juveniles por allá en los años 60.
Para las generaciones de hoy, Don Rafael no significa mucho, tal vez, sobre todo si no conocen la historia del golf en el País. Él fue un asiduo enamorado de este deporte, que vivió con pasión el golf juvenil.
Entró a trabajar de voluntario a la Federación Mexicana de Golf y tenía también un interés: sus tres hijos (Rogelio, Ricardo y Rubén) que jugaban golf y les gustaba competir, pero poco se podía entonces; sin embargo, Don Rafael se encargó de abrirles paso y con su esfuerzo nos hizo el favor a muchos.
El conocido hoy como Torneo Nacional Interzonas lo creó Don Rafael con un "dual meet" entre jugadores del centro del País y de la región norte (en ese entonces Jalisco era norte) y lo llamó Torneo Nacional Juvenil Norte-Sur. Un par de años después nació el Centro Golf Asociado de Occidente (GADO), hoy en día ya son siete regiones y cada una tiene su propia gira.
También tuvo la valentía de encontrar torneos internacionales para ponernos a competir contra estadounidenses y canadienses.
El homenaje se hizo de la mano del último torneo y cierre de la Gira juvenil del Valle de México. Al Club de Golf México fuimos Juan Carlos Rodríguez, Eugenio Nava, Adrián Shejtman, Jorge Mario Cherizola, Rudy Asbun, Carlos Pamplona y los hermanos Vélez.
Las pláticas de cuando eramos jóvenes fueron nostálgicas, pero lo que vimos del golf juvenil en Valle de México y lo que sucede en las otras regiones fue más que satisfactorio.
Los esfuerzos de Rafael y sus amigos, como Gonzalo Elvira y Guillermo Pliego, sirvieron de ejemplo para otros directivos y se convirtieron en las bases del crecimiento del golf organizado. Como en todas las cosas, es bueno saber de dónde viene uno para saber a dónde se puede llegar.
Es muy atinado que las asociaciones reconozcan su pasado y los golfistas de hoy sepan que hace mucho hubo alguien que ya se preocupaba por este deporte y sus golfistas.
Hasta el próximo green. rafaelalarcongolf@gmail.com Twitter: @ralarcon2009 |