¿Homenaje, reconocimiento, despedida o celebración del Centenario?

Dentro de un marco difícilmente más adverso, con un registro en la Liga MX lleno de dudas y en un momento a todas luces inadecuado, América decide realizar un evento alrededor de uno de sus futbolistas más emblemáticos: Cuauhtémoc Blanco.

Desairado por casi una década en el club que le hizo grande y al que hizo aun más grande, a sus 43 años el "Cuau" vuelve a despedirse... ¿Para qué?

Dicen que uno es tan bueno como su último resultado y externa también el escritor Javier Marías que "una de las grandes incertidumbres del futbolista es no saber cuando es la última vez de algo". En el primer caso Cuauhtémoc, a pesar de tener los pronósticos en contra, supuestamente se había despedido en la Final de Copa que su equipo, Puebla, derrotó a las Chivas en el 2015 (último resultado). En el segundo, su adiós con el América se había dado en el 2007 dentro del marco de una Final y con memorable anotación suya de tiro libre (última vez). Ignoro las razones por las que nunca más, hasta ahora, volvió a vestir la camiseta de las Águilas, pero aseguro que al menos el ex número 10 quedó muy bien parado ante la prensa y afición.

Como si no tuviera demasiadas preocupaciones este equipo, decide convocar a la controversia y además adelantar que el Alcalde de Cuernavaca participará 30 minutos en el partido ante Morelia. No lo hace en la voz de su director técnico, quien debe sentirse tremendamente contrariado, sino de su presidente. Un equipo plagado de figuras, que viene de perder con 5 bajas importantes 4-1 ante Tigres, que fue empatado una semana antes contra Cruz Azul en el último minuto y que recibió 4 tarjetas rojas en esos dos partidos, adquiere gratuitamente una distracción extra que bien puede repercutir en el futuro de sus dos competencias actuales... ¿Para qué?

La manera en que Cuauhtémoc fue registrado para este Clausura 2016 no queda clara. Dos semanas antes de esta Jornada 9 se anunció su aparición con el número 100, mismo que ya utiliza un muchacho de la Segunda División de América. La premura de todo esto parece inexplicable y ninguno de los implicados debe indignarse por despertar sospechas y preguntas: Si tiene que ver con el Centenario, éste se cumple hasta octubre... Si es un homenaje solamente, no veo la razón para hacerlo dentro de un partido oficial y con tanto tiempo dentro del campo... Si es uno de sus múltiples retiros, evidentemente ya es extemporáneo... Y si el propio Blanco se comprometió con sus electores a ser Presidente Municipal de Cuernavaca, tiempo le faltará para que vuelva a sentirse la eterna primavera dentro de una ciudad muy violenta... ¿Para qué?

La grandeza de Blanco no requiere de reconocimientos ajustados con calzador. En fin, es tiempo ahora de ver la parte buena.

 
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