Amables aficionados: si vieron el pasado Súper Tazón seguramente recordarán una jugada en donde el esquinero de Denver, Aqib Talib, tomó al receptor Corey Brown, de Carolina, de la máscara y le dio varias peligrosas vueltas antes de derribarlo.
Yo comenté entonces, medio en broma, que esa jugada merecía al menos la "tarjeta amarilla" que se aplica en el balompié. Pues sucede que la NFL ha estado estudiando una forma de expulsión después de cometerse dos faltas graves en el mismo partido, pero hay tantas variables que no se cree pueda llegar a implementarse.
Y no me refiero precisamente al aspecto político, que lo apruebe el Sindicato de Jugadores y al menos 24 de los 32 dueños, sino a cómo definir esas faltas graves. Tendrían que especificarse con exactitud, por ejemplo, y la acción de Talib calificaría, así como el acto de Odell Beckham de lanzarse a golpear a un contrario con el casco mucho después de finalizar la jugada, pero la mayoría de las infracciones caen en un área que podíamos describir como gris.
Los golpes tardíos, por ejemplo, ¿qué tan tarde llenarían las especificaciones de gravedad, e igualmente con qué se golpeó y a qué zona del oponente? Si se van sobre las rodillas del pasador cuando está lanzando, ¿sería intencional? ¿tuvo otra opción el defensivo?, ¿lo empujaron? y así sucesivamente.
Se ve complicado, el juego es tan rápido y con tantas acciones simultáneas que no sería sencillo poder aplicar un reglamento rígido sobre las que se consideren excesivas y graves. Yo propondría otro remedio.
Si es clara la acción de abuso, como fue el codazo a la cabeza sobre el receptor Antonio Brown, de Pittsburgh, que lo conmocionó y sacó del juego, el perpetrador debe ser expulsado automáticamente. Que los participantes sepan que su rudeza innecesaria se revertirá. Pero esto tampoco funcionaría, ya que un equipo podría sacrificar a un jugador menor exagerando su lesión, con tal de sacar del campo a un estrella de la defensiva.
Total, con toda probabilidad, esto se va a quedar como está.
Finalmente, en cualquier momento se espera el anuncio del retiro de Peyton Manning. Será muy a tiempo con todas las controversias que se han venido cerniendo sobre él, así como la degradación de sus facultades.
¿Qué le espera? El Salón de la Fama dentro de 5 años, una gerencia, si así lo desea, en algún equipo, quizá en un futuro la propiedad de algún conjunto, o un próspero retiro. Por ahora, hacemos una pausa... fvonrossum@mural.com |