En los últimos años he aprendido que el día que uno por fin logra burlarse de sí mismo, está del otro lado; mientras no lo haga, continuará con más problemas pendientes a resolver en la vida.

A los arqueros nos es más difícil llegar a esa etapa de autocrítica relajada, por la sencilla razón de que la enorme responsabilidad que genera la posición lleva al perfeccionismo, que a la vez endurece la exigencia propia. Con todo esto se entenderá que no es nada fácil hacer leña del árbol que nosotros mismos, los porteros, tiramos.

En mis múltiples charlas a manera de entrevista con arqueros, aparece el infaltable tema de los errores. La inmensa mayoría de los porteros activos rehúye a tomar con banalidad alguna desgracia que terminó en las redes; evitan el comentario relajado al respecto y parece como si, por faltar el respeto al error con una burla, se invocaría una nueva falla.

Esta semana mi admiración por "Moy" Muñoz creció enormemente tras observar su actitud luego de una mala jornada en la portería del América contra Pachuca. "Moy" no dudó ni un minuto en enfrentar a los medios de comunicación inmediatamente después de la ducha y no tuvo problema para externar la autocrítica, no solo hacia su equipo, sino hacia su propia persona. Dio la cara de tal manera que no hubo lugar para que las críticas llegaran más lejos de lo debido.

No conforme con eso, dos días después de la estrepitosa derrota, "Moy" aceptó la invitación al programa "Hoy" en Televisa, donde hizo lo que tanto trabajo nos ha costado al resto, donde puso el ejemplo de lo que es dar la dimensión correcta a los errores y donde sí, menos de 48 horas después, se burló de sí mismo, con gran sentido del humor y sentado en una "silla eléctrica" para ser cuestionado.

Tras la positiva actitud tomada por la derrota, "Moy" me aclaró: "Los errores no los tomo con ligereza, los analizo una y otra vez hasta darme cuenta cómo erradicarlos, definitivamente la confianza viene a través del trabajo diario y es la que me permite mejorar la siguiente semana".

En un testimonial para "Human, the movie", el llamado (ex) "Presidente más pobre del mundo", José Mujica de Uruguay, externa conceptos que bien vale la pena retomar, aprender y aplicar tras los tropiezos:
 
"Derrotados son los que dejan de luchar, y dejar de luchar es dejar de soñar... Hay que aprender a caminar con la cicatriz y con la mochila, y seguir andando y mirando para adelante... Si me dedico a lamerme las heridas no vivo hacia delante y para mí la vida siempre está por venir, lo que vale es el mañana".

"Moy" Muñoz ha logrado, en un momento donde nadie lo hace, reírse de sus propios errores y estar "del otro lado", sin perder de vista lo más importante que es la conciencia. En la misma charla que tuvimos, remató: "No estoy ni estaré exento a equivocarme nuevamente, el reto es hacerlo lo menos posible. Creo que en ese rubro tengo buen récord a lo largo de mi carrera".

 
 
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