Señoras y señores, me pregunto: ¿Por qué preocuparse tanto del Centenario y el Campeonísimo, títulos rimbombantes, llamativos y llenos de show, cuando el equipo en la cancha produce un espectáculo que está muy lejos de la palabra Campeonísimo?

Si así va a celebrar sus 100 años, mejor que el América los pase de largo. Fue goleado 4-1 en su estadio por el Pachuca, que no es el mejor de México, no son los Tigres o los Pumas, pero tiene muy buenos jugadores, sobre todo jóvenes mexicanos, como Lozano, Gutiérrez y Guzmán.

El Pachuca y sus jóvenes gustaron y golearon a un equipo de los más solidos del campeonato, como se supone debería de ser el América. Una paliza por donde se le vea y más como local, lo que quiere decir que no funcionó nada. El América estaba acabado.

Parece que no hay compromiso de los jugadores con el técnico o la institución; no existe la actitud que requiere un jugador con la camiseta del America.

Se armó un gran escándalo y atacaron durísimo a los Pumas con el tema de Carlos Darwin Quintero, pero en la cancha no pasa nada con el colombiano, desde que salió del Santos es un fantasma. Con Oribe Peralta pasa lo mismo: le falta gol.

Los novatos del América, cuando los utilizan, simplemente no funcionan y si les falla lo mejor que tienen, que podría ser el portero, peor.

Si le sumamos a Rubens Sambueza, en quien recae el peso de la creatividad, cuando hace gol dice que cada quién debe hacer lo suyo en el campo, me da la impresión de que el vestidor del América está dividido, está golpeado.

A Ignacio Ambriz le falta mucho para ser entrenador del América, le falta definir a qué juega, proponer lo que va a hacer de local y de visitante, porque es un equipo que, a su estilo, está preparado para jugar siempre al contragolpe.

Pero en el Azteca debe de proponer. Su juego no refleja nada, no entra por los costados ni el centro, no tiene a los goleadores de otros años. El América está escaso de futbol.

Algo pasa con estilo de un equipo que podía perder, pero moría con las botas puestas; ahora muere descalzo, sin ambición.

¿Acaso es un equipo que en cualquier momento puede entrar en una crisis de resultados? ¿Un club cuyo estilo ha desaparecido? ¿Que su paraíso en el Azteca se ha convertido en un infierno?

En el América sobran extranjeros y falta calidad en los naturalizados y, por supuesto, los canteranos no existen. Tendrá que reinventarse porque tiene un problema serio, muy serio.

 
 
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