La mayoría de los grandes maratones del mundo se apegaba a la política que las inscripciones de los corredores a sus eventos eran finales e intransferibles, hasta hace tres o cuatro años.

Si un corredor inscrito no podría participar en el evento, su lugar se quedaría sin ser usado. Cambiar los datos de un corredor por otro no era una opción.

Esa era la política, aunque la verdad es que si una cierta cantidad de números quedaba sin usar, lo que ocurría en muchos casos era simplemente que quien no podría participar le regalaba (o le vendía) su número a alguien más que sí pudiera.

Esa situación se agravó cuando los maratones empezaron a saturar sus cupos con mucha anticipación, ya fuera por la gran demanda que tienen o por haber abierto sus inscripciones mucho tiempo antes.

El resultado de lo anterior fue que la cantidad de corredores inscritos que no participaban iba en aumento, lo que se reflejaba en buena medida en la cantidad de paquetes y números de corredor que se quedaban sin recoger.

Hace unos cuatro años Dave McGillivray, director de varias carreras en Estados Unidos y director operativo del Maratón de Boston, aseguraba que transferir un número competencia de un corredor a otro podría representar un reto mayor para el organizador de un maratón por razones administrativas, por lo que muchos evitaban hacerlo.

Este antecedente trajo un cambio de política que ya han adoptado maratones que tienen gran demanda, como los de Chicago, Nueva York y Londres, entre otros.

Esos maratones ofrecen al corredor que esta inscrito y que no podrá participar, que difiera su inscripción para la siguiente edición garantizándole su lugar, pero pidiéndole que pague de nuevo la cuota de inscripción.

En el caso del Maratón de Chicago, la cuota es de 185 dólares para residentes en Estados Unidos y de 210 dólares para extranjeros. En el Maratón de Nueva York es de 255 dólares y de 347 dólares respectivamente.

Esa oferta se hace por un tiempo limitado y con suficiente anticipación a la fecha del maratón, de manera que el organizador podrá ofrecer los lugares liberados para que puedan ser vendidos a otros corredores. Esa es la tendencia internacional.

Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.

 
 
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