Pobre Belluschi
 
Aunque difícilmente vamos a volver a ver a Daniel Belluschi en la cancha del Estadio Azul, al argentino todavía se le puede encontrar en La Noria.

El volante, cepilladísimo por Tomás Boy desde la pretemporada, se ha mantenido en activo en la casa del Cruz Azul, en lo que encuentran un equipo que se lo quiera llevar lejos de México.

Eso sí, no crean que lo hace al parejo del primer equipo, sino que practica con la Sub 20.

Belluschi trata de no parar para cuando los celestes le consigan equipo, pues el volante aún tiene un año de contrato con la institución cementera, pero Boy no lo quiso.

Bueno, ya ni siquiera lo deja entrenar con ellos, lo que confirma que ahí en La Noria, sí manda "El Jefe".

 
 
Strike two!

 
Vaya que Luis Fuentes tiene problemas para recordar que el técnico de la Selección Mexicana se llama Juan Carlos Osorio, y no Ricardo Osorio.

El defensa de Pumas volvió a confundir el nombre del entrenador colombiano esta semana, y con eso me refiero a que no es la primera vez que la pasa.

En la pretemporada, a Luis se le cuestionó sobre sus objetivos para este semestre, y uno de ellos fue el regresar al Tricolor, para lo cual tenía que llenarle el ojo a "Ricardo Osorio".

Bueno, ayer Fuentes tropezó con la misma piedra cuando el tema de la Selección salió otra vez, y aunque en esta ocasión no dijo el apellido, cuando mencionó "Ricardo" a todos les cayó el veinte.

Ojalá y su gente de confianza le pase la estampita del álbum oficial con la foto del zaguero de Rayados, para que todas las noches lo repase y que no haya un tercer strike. No vaya a ser que me lo ponchen de la próxima convocatoria.

 
 
Le entran a los chicharrones
 
Los que de plano rompieron la dieta fueron algunos jugadores de la Sub 20 del Toluca, el domingo en el Estadio Olímpico Universitario.

Los jóvenes fueron ubicados en la cabecera sur del inmueble, desde donde observaron el cotejo de la Primera División, y como cualquier aficionado de domingo en CU, no perdieron el tiempo para echarle un grito al "ñor" de los chicharrones y papas para vaciarle la caja.

Estos escarlatas ya se habían empacado su lunch, que constaba de una torta con guarnición y un refresco, pero aun así se dieron vuelo con las bolsas de chicarrones y papas, las cuales, como buenos adolescentes, ahogaron en litros de salsa.

Por supuesto, nadie en la tribuna les reclamó la licencia alimenticia que se dieron, porque un par de horas antes jugaron el partido de su categoría y les ganaron 4-3 a los Pumas, por lo que, bien que se ganaron su golosina.

 
 
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