Señoras y señores, la Federación Mexicana de Futbol y la Comisión Disciplinaria deben ser muy estrictas con lo que está pasando en los estadios de futbol de México.

Lo de Fidel Kuri, en Veracruz, y lo de la porra de Monterrey, en Puebla, no pueden pasar inadvertidos.

Lo de Kuri transgrede totalmente los estatutos de la Federación. Él está afiliado a la misma como dueño del equipo, olvidemos que es diputado y pertenece al partido del sistema, pero no debe tener ni inmunidad ni impunidad.

Kuri venía preparando una campaña contra Edgardo Codesal y levantando una gran cortina de humo entorno a lo que le pasaba al Veracruz.

Este equipo desde la Liguilla se viene cayendo y Carlos Reinoso, que es un tipo tan habilidoso (que no inteligente) para calentar a Kuri. Reinoso ha dicho que Codesal lo viene persiguiendo desde hace tiempo, lo cual es una mentira.

Kuri debió haber sido un mínimo de inteligente para saber que se iba a encontrar a Codesal.

Que le caiga bien o mal es una caso, pero si los árbitros se equivocan no es culpa de Codesal, los silbantes son seres humanos y un error pasa aquí como pasa en cualquier país importante del futbol.

Es verdad que últimamente han expulsado a dos jugadores importantes del Veracruz, pero que no me diga Kuri que a Peñalba no tenía razón el árbitro para expulsarlo, quizá en el caso de Villalva se equivocó, pero el partido estaba definido.

Tampoco se puede permitir que sienten al dirigente de los árbitros en un palco cercano y que el exceso de alcohol perturbe la mente de alguien que estuvo a punto de provocar una golpiza contra alguien que en ese momento no estaba ni pitando ni dando órdenes al árbitro en la cancha.

La Federación debe ser muy seria en el castigo que llevará el dueño del Veracruz; mínimo de 6 meses y máximo de un año, pero debe castigarlo.

Además, deben cuestionarle seriamente su procedimiento, y no solamente disciplinario, sino su preparación porque, como él dijo, buscaba la gota que derramara el vaso.

Puede defender los colores de su equipo, pero es un mal ejemplo para los niños y la gente que vio por televisión.

Porque hay que recordar que Kuri es diputado por Orizaba, y si hubo golpes contra Codesal fue con los famosos guaruras a un lado. Así cualquiera es valiente y defiende a su equipo.

Y los árbitros son unos miedosos, timoratos, que no supieron defender a su jefe deteniendo el campeonato.

Tenían que haber dicho: "esto es una agresión a nuestro dirigente; por lo tanto, no pitamos".

En Argentina, Uruguay, España, donde hay agrupaciones serias, se hubiera parado el torneo.

Fidel Kuri debe asumir las consecuencias. Es una pena y una vergüenza su conducta como diputado y representante del pueblo.

 
 
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