"Puedo rápidamente identificar si una persona es ganadora o perdedora tan sólo por ver cómo se conduce en el campo de golf".

Donald Trump
 
 
La semana pasada les comentaba lo interesante que fue el Campeonato Nacional Femenil y, sobre todo, el enfrentamiento que protagonizaron María Fassi, Albane Valenzuela e Isabella Fierro en la Final. Lo que no tuve fue espacio para contarles cómo se aprecia desde "afuera de las cuerdas".

Algo que identifiqué jugando torneos de golf y que ahora enseño a mis alumnos es que toda ronda tiene entre cuatro y cinco momentos o golpes críticos y que su definición marca el rumbo de varios hoyos, de la ronda y hasta de un torneo.

Son esos golpes, desde drivers hasta putts, que se hacen justo cuando el factor táctico y el momento de la competencia tiene mayor relevancia.

Por ejemplo: intentar pegar un fierro a una bandera escondida en la orilla del green de tal forma que, si sale como fue planeado, se logra un birdie y, si se falla, la bola pudiera terminar en una trampa o en el agua, en un boggie o peor; no son golpes arriesgados, sino bien medidos y de acuerdo a la habilidad del jugador, ya que está claro que cada uno sólo debe intentar golpes que puede hacer con cierto nivel de control.

Las consecuencias de esos golpes en momentos críticos son las que hacen buena o mala una ronda, e inclusive ganar o perder la competencia. Se debe saber cuándo intentarlos y, más, cuándo la decisión fue un error.

En stroke play puede ser la diferencia de varios golpes contra un rival en un solo hoyo, como fue el caso de Fassi en el primer hoyo de la ronda Final en el Nacional.

Ahí, Fassi había iniciado con cinco golpes de ventaja sobre Valenzuela, cualquiera diría que era una diferencia cómoda, más por ser la jugadora de mayor experiencia de las tres rivales cercanas, pero en el hoyo uno, par cinco, que ella había jugado los tres días previos para alcanzar el green en dos golpes, y ese día también tenía la posibilidad, decidió de último momento cambiar la estrategia y sólo colocar a las 60 yardas su segundo golpe, el acercamiento muy sencillo lo falló y la bola terminó enterrada en la trampa de arena.

Valenzuela pegó primero el tercero y dejó la bola muy cerca de la bandera para birdie, Fassi lo notó y forzó la decisión de por dónde intentar su tercer golpe, mismo que terminó en otra trampa. Al final del hoyo la líder perdió tres de los cinco de ventaja y, sobre todo, la sensación de control sobre las rivales, tan fue así que Valenzuela se creció para lograr aventajar por un golpe a Fassi al salir al hoyo ocho.

Después de haberse complicado la ronda y ser víctima de esos momentos críticos, Fassi logró un gran putt que le regresó el ímpetu.

En el hoyo 15 embocó para birdie desde unos 5 metros y se notó el efecto contrario al del primer hoyo. Fassi volvió a crecer pegando todos los golpes muy buenos en el 16, y especialmente en el 17, cuando el momento apremiaba y las consecuencias también con ese fierro hacia una bandera cautelosamente escondida en el green cerca del lago.

Los momentos críticos de las rondas son iguales en adrenalina para los protagonistas como para los que observan fuera de las cuerdas o están sentados frente a la televisión, y de ésos hubo muchos en el Nacional de Aficionadas.

Hasta el próximo green.

 
 
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