La gran atracción de los Juegos Olímpicos de Río 2016 será el jamaicano Usain Bolt en la más rápida y la más corta de las pruebas de pista del atletismo olímpico.

Bien sea porque vuelva a romper un récord mundial o porque diga adiós a la pista, el mundo estará al pendiente de lo que pase con el de Jamaica.

Pero hay otra prueba, la más larga de las pruebas de la pista, los 10 mil metros, que podría acaparar la atención, particularmente en la rama femenil.

¿Por qué sería importante esa prueba? Porque si la ganadora es la etíope Tirunesh Dibaba, pasaría a la historia como el primer ser humano en ganar tres medallas de oro en los 10 mil metros en Juegos Olímpicos.

Hay siete atletas en la historia que han ganado dos veces el oro en 10 mil metros en Juegos Olímpicos: Paavo Nurmi y Lasse Viren de Finlandia, Emil Zatopek de Checoeslovaquia, Haile Gebrselassie, Kenenisa Bekele, Derartu Tulu y Tirunesh Dibaba, los últimos cuatro de Etiopía.

Tulu es la única atleta que ha ganado tres medallas olímpicas en 10 mil metros, pero sus dos de oro no fueron consecutivas (1992 y 2000) y la otra es de bronce (2004). De ganar el oro en Río, Dibaba lo habría hecho de manera consecutiva. Una hazaña difícil de repetir.

Dibaba es la actual dueña del récord mundial de 5 mil metros, 14' 11"15.000, desde junio del 2008 y tiene el tercer cronometraje más rápido de todos los tiempos en 10 mil metros, 29' 54", 66.000, aunque para algunos especialistas podría ser la segunda mejor marca ante la cuestionada marca de la fondista china Junxia Wang, quien en 1993 registró un tiempo de 29' 31" 78.000.

La corredora de 30 años ha participado en un sólo maratón, produciendo un exitoso debut al quedar tercera en Londres 2014 con 2h 20'35", y en sus últimas 11 participaciones en 10 mil metros ha resultado invicta.

En marzo del 2015 Dibaba dio a luz un bebé y en su regreso a la pista ha trabajado con el único propósito de ganar el oro olímpico en los 10 mil metros por tercera vez. En contra de ese objetivo tiene la falta de actividad competitiva, pero lo que tiene a favor es el descanso obligado por el embarazo, y por el embarazo mismo, que en un buen número de ocasiones se ha traducido en un aumento en la fortaleza física de las atletas.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
 
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