Señoras y señores, ¿quién lo diría? Una vez más el Real Madrid, a siete meses de haber contratado a un técnico, decide reemplazarlo.
Todavía recordamos a Carlo Ancelotti en la banca, de repente aparece Rafael Benítez y ahora estará un ícono: Zinedine Zidane.
Jugó para la Selección francesa, fue campeón del Mundial, la Eurocopa y la Champions League, y fue entrenador del Castilla, de la Segunda División.
No tiene experiencia, fue auxiliar de Ancelotti. Habrá aprendido algo.
Benítez no fue un gran futbolista, pero sí un gran técnico, porque no cualquiera dirige al Nápoles, el Chelsea, el Inter de Milán y el Liverpool. Lo querían mucho en el Valencia, pero en el Real Madrid no encajó.
No sé si fue por los jugadores, el vestidor, el presidente o los radicales madridistas que fueron venciendo poco a poco lo que aportaba.
¿Qué hizo Rafa? Dejó al Madrid en primer lugar en su grupo de Champions y tercero de la Liga, pero perdió partidos importantes, frente al Atlético y el Barcelona.
A Zidane lo respalda su historia futbolística y trascendencia en el equipo. Jugó con los "Galácticos" e hizo aquel gol en la Final de la Champions, contra el Leverkusen, que le dio el título al Madrid en 2002.
También le marcó dos goles a Brasil, en el Mundial de Francia 98, aunque tuvo momentos oscuros, como el cabezazo contra Materazzi en la Final de Alemania 2006, pero hay motivos y momentos para recordar a este elegantísimo jugador, quizá lo más cercano a Alfredo di Stefano, el ícono más grande del futbol madridista.
Jugador técnico, inteligente, carismático, líder, callado, a veces demasiado introvertido, pero amigo de los futbolista. Sabe ganarse el vestidor y aparentemente el vestidor decidió a su favor.
La buena relación que mantiene con los jugadores estelares del Real Madrid lo ha llevado a ser, para unos precipitadamente, el nuevo técnico.
El Madrid no se puede dar el lujo de seguir perdiendo puntos y dejar que el Barcelona gane todo.
Hay que recordar que el gran fracaso en el año fue en su propio futbol, pues perdió todo frente al Barcelona, que ganó cinco títulos y los blancos no ganaron nada.
Por eso Florentino Pérez en una muestra de desesperación va por la joya escondida que tenía en la cantera.
Si Zidane aporta lo que aportó como futbolista, poco a poco, el Madrid habrá encontrado un técnico de casa con calidad y sobre todo que siente los colores.
El gran Zidane, el aristócrata del futbol y esteta, se estrena como técnico en el banquillo de uno de los equipos más difíciles, pero más importantes del mundo.
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