Queridos Reyes Magos: Antes de pasarles mi lista de regalos, quiero agradecerles algunos de los concedidos a partir de la carta que les envié a través de Cancha el pasado 3 de enero de 2015.
Especialmente a Baltasar, a quien le pedí más transparencia en la FIFA y que evitara, aunque fuera con "un milagro", la reelección de Joseph Blatter. Algo de eso hubo porque las acusaciones del FBI removieron y encarcelaron a los dirigentes más encumbrados. El suizo y Michel Platini, fueron suspendidos.
Melchor no le regaló al "Chicharito" un reloj de oro "para que por lo menos pudiera tener más minutos" pero le trajo una aspirina para que pudiera cambiar de rumbo en el Bayer Leverkusen y reencontrarse con los goles.
Aunque Gaspar no ayudó a darle el Balón de Oro a Manuel Neuer, como le pedía, sí intercedió "para que José Mourinho le baje a los desplantes" como solicitaba. "The Special One", después de cortarle la cabeza a la doctora Eva Carneiro, tuvo que salir por la puerta de atrás del Chelsea debido a sus malos resultados.
También me concedió que Luis Enrique "ponga una misma alineación dos partidos seguidos" y "que le pasen más balones a Luis Suárez y se dejen de tanto tiqui taca". ¡Vaya si esos regalos cambiaron la historia de los blaugrana en 2015!
Como ven soy un niño muy agradecido, y para no complicarles su tarea les dejo mi lista para el miércoles sin decirles quién me deja qué. Ustedes verán.
1.- Que en la FIFA gane un candidato que pueda lavarle la cara al futbol mundial y que no termine siendo el capo de una nueva mafia más sofisticada.
2.- Que el Leicester y el Arsenal aguanten en la punta de la Premier hasta el final.
3.- Que los equipos de la Concacaf, especialmente EU, México y Costa Rica, puedan colocarse cerca de los laureles en la Copa América Centenario con la que la Conmebol celebra sus 100 años de creación.
4.- Que se deje de sacar la foto, esa que nadie publica, donde se colocan los árbitros junto a los capitanes antes de iniciar el partido. ¿O será que es como la prueba para que cobren los nazarenos?
5.- Que los escenarios de futbol, especialmente en Europa, no se conviertan en rehenes del terrorismo. Una especial paradoja si recordamos todo el esfuerzo que se ha hecho en las canchas europeas para erradicar la violencia.
6.- Que los comentaristas y cronistas de televisión más que repetir con sus palabras la jugada que vemos se dediquen a preparar más su trabajo y a contarnos de tácticas y estrategias.
Como ven queridos Reyes, puedo pedir cosas imposibles e intrascendentes. Es que conservo todavía la ilusión de mi infancia. ¡Ah! y aquella pelota de cuero que me trajeron cuando las porterías tenían postes de madera y el cuidavallas usaba rodilleras.
Melchor, Gaspar y Baltasar: ¡muchas gracias!
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