Debemos entender y justificar que para la penúltima jornada los encargados de las designaciones recurran a ocho de los internacionales y al futuro portador del gafete, dado lo disputado del torneo.

Los partidos de este fin de semana pueden resultar decisivos y como tal no tomaron en consideración ni las actuaciones deficientes ni las calificaciones que les hayan reportado los asesores; y es así como veremos a Roberto García en Dorados-Chivas, no obstante haber hecho un trabajo deficiente en Toluca-América.

Misma situación se da con José Alfredo Peñaloza, quien en Chivas-Pachuca dejó de sancionar el penal de Óscar Pérez y ahora conducirá un juego de alto grado de dificultad como lo es Monterrey-América.

También reaparecen a Paul Delgadillo después de una jornada de descanso, a quien le dan el de hoy en la noche entre Santos y Monarcas.

Otro silbante que "pararon" tres jornadas por aquel Atlas-Tigres en donde despedazó las reglas, lo reaparecen con Puebla-Tijuana, con equipos que están en la parte baja de la Tabla de Cocientes dando la impresión de no interesarles ambos equipos a los dirigentes arbitrales, pero como no hay otros se tendrán que aguantar a las limitantes arbitrales.

Ojalá no influyan en los resultados los silbantes para que los equipos no pongan de pretexto el arbitraje si no llegasen a la Liguilla.

 
 
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