Buena y mala
 
Ya me imagino la escena, con Ramón Heriberto Morales en el vestidor del Atlas.

- A ver muchachos ¿Quieren que les diga la buena noticia?

- ¡Sííí!

- ¡Ya les vamos a pagar su sueldo!

- ¡Eeehhh!

- La mala es que va a ser cuando saquen buenos resultados.

Uhhh, pos ya valió.

Pues no textualmente, pero algo así es lo que planea la directiva de los Zorros, luego de anunciar que la retención del 80 por ciento del salario del plantel era por su pobre accionar.

No les vayan a decir a los pateabalones, pero si logran meterse a la Final de la Copa MX, no pierden ante el León y le ganan a los Jaguares y las Chivas, la lana se les regresará por ahí de finales de noviembre. Casi nada.

La directiva insiste en que con sus 17 puntos y 4 partidos por jugar aún pueden entrar a la Liguilla, por lo que quieren motivar a sus muchachones; acuérdense que cuando se trata de dinero ¡hasta los milagros ocurren!

A ver qué pasa.

 
 
¡Ay, Melitón!

Al que ayer me lo pusieron como niño regañado y lo mandaron a pedir perdón por andarle mentando la madre a la tribuna fue nada menos que a Édgar Malitón... digo, Melitón Hernández.

Por si no se enteraron, el portero del Veracruz, quien suele fallar más que juguete chino de 20 pesos de la calle Obregón, se echó varios de sus característicos osos durante el partido pasado y uno de ellos terminó en gol del Toluca.

Lógicamente, tras sus pifias, la afición de la cabecera del "Pirata" Fuente comenzó a meterse con Mentadón... digo, Melitón con el grito de "gooool" cada que tomaba el balón.

En lugar de aguantarse, el portero volteaba muy sácale-punta con miradas retadoras para ver quiénes eran los chistosos lo que, como han de suponer, en lugar de calmar el coro, lo incrementó aún más.

La carrilla le caló a Maletón... digo, Melitón (no sé que me pasa, que hoy me ando equivocando mucho), quien respondió con cortes de manga a la tribuna.

Fidelito Kuri lo llamó para regañarlo, de parte de su papá, y el directivo "Mirrey" lo puso ante los medios a disculparse por su reacción mientras anunciaba también una multa interna.

Ah, y que no les extrañe que otra sanción no anunciada sea ver los juegos desde la banca.

Y pensar que hasta llegó a ser Seleccionado con el "Piojo" en la Copa Oro, en donde por cierto, coincidió con José Torruco, el entrenador de porteros de Miguel Herrera y quien es compadre de Malitón... ¿¡Qué!? ¿¡qué están pensando!?

 
 
Pa'fuera'
 
Donde de plano sí "se la bañaron" con los árbitros -como dicen allá en Monterrey- fue en el Nuevo Estadio de los Rayados.

Resulta que los silbantes, como es una tradición en los estadios mexicanos, llegan en un vehículo que los traslada hasta un área segura donde no haya aficionados encervezados con ínfulas de justicieros.

Bueno, pues el sábado pasado iban llegando los hombres de negro en un automóvil cuando el empleado que cuida la puerta les dijo: "¡Ustedes no pueden pasar!", a lo que los árbitros contestaron: "¡Somos los árbitros!", y dijo, "¡Lo sé, pero ya no pueden estacionarse aquí!".

Los nazarenos volteaban a ver si había alguna cámara escondida, o alguien que les dijera "estás en te caché" o algo por el estilo ¡pero nada!

"Son órdenes de arriba, ya aquí sólo entran los autobuses de jugadores y los señores González Ornelas, Luis Miguel Salvador y Tonatiuh Mejía. Ustedes ya no".

Tómala... que me los mandan a estacionarse allá en medio de la raza y claro, los silbantes encabezados por Erick Yair Miranda, caminaron con sus maletas entre toda la afición, con el riesgo de que alguien los reconociera.

Qué peligroso ¿Se imaginan lo que pasaría si llegaran a pitarle a los Rayados penales polémicos o expulsiones poco claras? Aaahhh, ahora entiendo.

Lo que me queda claro es que lo de Luis Miguel Salvador nunca ha sido el tacto.

 
 
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